La Haya, 25 jun (EFE).- El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, afirmó este miércoles que durante demasiado tiempo Estados Unidos asumió demasiada carga en la Alianza Atlántica, pero que esa circunstancia “cambia hoy”, con el nuevo compromiso de gasto en defensa previsto por los países miembros.
“Durante demasiado tiempo un aliado, Estados Unidos, ha soportado demasiada carga de ese compromiso, y eso cambia hoy. Presidente Trump, querido Donald, tú has hecho posible este cambio”, indicó Rutte al dirigirse al líder estadounidense en la intervención ante los 32 mandatarios de la OTAN con la que inauguró la cumbre de la Alianza de La Haya.
Rutte aseguró que el liderazgo de Trump ya ha llevado a los aliados europeos y canadienses a invertir un billón de dólares más en defensa desde 2016, mientras que las decisiones que se tomen ahora añadirán “billones más para la defensa común” e “igualarán el gasto entre Estados Unidos y los aliados de Estados Unidos”.
Indicó que, para hacer más fuerte a la OTAN, hay “un plan concreto para que todos los aliados gasten el 5 % del PIB en defensa, que se destinará a la defensa básica y a inversiones relacionadas con la defensa y la seguridad”, y que se espera quede reflejado en la declaración de la cumbre.
“Esta decisión está profundamente arraigada en nuestra misión fundamental (de disuasión y defensa) y es necesaria para dotar de recursos nuestros planes y nuestra preparación”, explicó.
Además, esa inversión permitirá un reparto más equitativo de la carga y “garantizar que todos y cada uno contribuyan en su justa medida a la seguridad”.
En opinión del secretario general aliado, en esta cumbre se tomarán “decisiones históricas y transformadoras para que nuestros ciudadanos estén más seguros gracias a una OTAN más fuerte, más justa y más letal”.
Los aliados también acordarán aumentar aún más la producción de defensa para que sus fuerzas armadas “tengan todo lo que necesiten”, explicó Rutte, quien consideró que ello significará “una enorme expansión de la base industrial de defensa a ambos lados del Atlántico”.
“Es bueno para nuestra seguridad, es bueno para nuestra economía, es bueno para nuestros puestos de trabajo”, dijo.
Por lo que respecta al tercer tema principal de la cumbre, el respaldo a Kiev frente a la invasión rusa, el ex primer ministro neerlandés avanzó que las decisiones de los líderes aliados “incluyen mantener el apoyo a Ucrania”.
“Todos queremos que cese el derramamiento de sangre. Pedimos a Rusia que ponga fin a su agresión contra Ucrania”, enfatizó.
Rutte alertó de que la OTAN se enfrenta a un grupo de adversarios que busca dividirlos.
“Hay guerra en Oriente Medio, el terrorismo representa una amenaza persistente y las nuevas tecnologías aportan oportunidades pero también muchos y graves retos para la seguridad”, enumeró.
Frente a ello, dejó claro que los aliados se mantienen “unidos en la OTAN, la alianza defensiva más poderosa de la historia”.
“La historia ha demostrado que Norteamérica y Europa, trabajando juntas, son una combinación ganadora. Nuestros adversarios lo saben”, subrayó.
Y destacó que el “compromiso permanente” de los aliados con el artículo 5 del Tratado de Washington, según el que “un ataque contra uno es un ataque contra todos, envía un poderoso mensaje”.