Chicago (EE.UU.), 12 abr (EFE).- La llegada del argentino Leo Messi a Kansas City para afrontar al Sporting con su Inter Miami hizo que el club local abriera las puertas de Arrowhead, todo un templo de la NFL y casa de Patrick Mahomes y de los Kansas City Chiefs dobles campeones del Súper Bowl, para el duelo más destacado de la jornada de la MLS.
Las entradas para Arrowhead se venden por cifras que van de los 100 a más de 500 dólares y se espera que el Sporting Kansas City bata este sábado su récord de espectadores para un partido.
Habitualmente, el Sporting disputa sus partidos como local en el Children’s Mercy Park, con capacidad para poco más de 18.000 espectadores. Arrowhead tiene un aforo de 76.000 aficionados y se espera que más de 60.000 acudan al encuentro.
Todo porque, a casi un año de la llegada de Messi a la MLS, la fiebre por ver competir al argentino sigue a máximos niveles.
Un impacto que cambió la dimensión del Inter Miami y que también beneficia a los demás clubes de la liga. Por ejemplo, el Chicago Fire, que tuvo un promedio de espectadores que rondaba las 20.000 el curso pasado, vendió 62.124 entradas en octubre cuando se enfrentó a Inter Miami. Curiosamente, al final Messi no disputó ese encuentro por lesión.
A nivel deportivo, el equipo de Gerardo ‘Tata’ Martino llega a Kansas City tras fallar el primer objetivo de su temporada, al caer eliminado en los cuartos de final de la Liga de Campeones de la Concacaf.
El uruguayo Luis Suárez declaró en su rueda de prensa de presentación que su equipo iba a por los cuatro trofeos este curso.
Sin embargo, tras eliminar al Nashville en octavos, el Inter Miami fue liquidado con autoridad por el Monterrey mexicano, que ganó ida y vuelta.
En la MLS, el Inter Miami ganó sólo uno de sus últimos cinco partidos y sumó dos puntos en los últimos tres.
Además de la derrota contra Monterrey, el equipo de Martino viene de un deslucido empate 2-2 contra el Colorado Rapids en casa y bajó a la tercera posición del Este de la MLS.
Messi, que se perdió cuatro partidos por una lesión muscular y regresó en los últimos dos compromisos, lleva cuatro goles en cuatro partidos de la MLS y dos en tres partidos de la ConcaChampions.
Será la principal amenaza del Sporting junto a Suárez, quien llegó al fútbol estadounidense con cinco goles en siete partidos.
Enfrente, el cuadro de Martino tendrá a un Sporting que es actualmente séptimo, a tres puntos del liderato del Oeste.
El mexicano Alan Pulido, quien metió catorce goles el año pasado, solo anotó uno en esta temporada en seis partidos.