Washington, 23 nov (EVE).- Dos legisladoras demócratas y un grupo de activistas repudiaron hoy la intención del Partido Republicano de forzar la renuncia o iniciar un juicio político contra el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
“Condenamos enérgicamente la declaración del jefe de la minoría (republicana), Kevin McCarthy exigiendo la renuncia de Mayorkas”, señaló un comunicado de Rosa de Lauro, demócrata de Connecticut y presidente del Comité de Asignaciones de la cámara baja.
El secretario “ha conducido de manera firme el departamento en medio de retos significativos en los últimos dos años, incluido el flujo de migrantes en la frontera sudoeste”, añadió el comunicado firmado asimismo por Lucille Roybal Allard, demócrata de California y presidente del subcomité de asignaciones de Seguridad Nacional.
El republicano McCarthy, en el curso de una visita a la frontera sur de Estados Unidos, acusó al gobierno del presidente Joe Biden de tolerar el ingreso de migrantes indocumentados, y reclamó la renuncia de Mayorkas.
Si el funcionario no dimite, añadió McCarthy, los republicanos gestionarán un juicio político cuando, desde enero, pasen a ser mayoría en la Cámara de Representantes de EE.UU.
Por su parte, la directora ejecutiva de America’s Voice, Vanessa Cárdenas, señaló en un comunicado que “la mayor amenaza doméstica” a la seguridad nacional en Estados Unidos es el aumento del extremismo nacionalista blanco.
“Es alarmante que Kevin McCarthy y sus secuaces hayan decidido investigar y tratar de destituir a la persona responsable de la seguridad del país que precisamente lucha contra esta creciente amenaza”, añadió Cárdenas.
DeLauro y Roybal afirmaron que Mayorkas “ha conducido de manera agresiva el esfuerzo para combatir las operaciones de contrabando a través de la frontera y para mejorar la seguridad mediante el emplazamiento de tecnologías avanzadas y el apoyo al personal”.
“Es desafortunado que por décadas el obstruccionismo republicano haya impedido la apertura de sendas legales para que los migrantes vengan a Estados Unidos a ocupar empleos que los trabajadores estadounidenses no son capaces de ocupar”, agregó su comunicado.