Nueva York, 15 nov (EFE).- Las restricciones que la ciudad de Nueva York aplica desde septiembre a las plataformas de alojamientos turísticos como Airbnb han disparado aún más los precios de los hoteles de la Gran Manzana y ha hecho que las ofertas de alojamientos migren a sitios menos seguros como Facebook Marketplace y Craigslist, o que los clientes se trasladen hasta Nueva Jersey.
La nueva normativa de la Alcaldía de Nueva York fuerza a todos los anfitriones a registrarse ante las autoridades locales, y además prohíbe el alquiler de apartamentos enteros durante menos de 30 días cuando no estén presentes los dueños.
Según señaló un portavoz de Airbnb a EFE, desde hace dos meses “los visitantes a la ciudad de Nueva York ahora tienen menos opciones de alojamiento en menos vecindarios, los hoteles han aumentado sus tarifas por noche y, como era de esperar, la actividad se ha vuelto clandestina con una gran cantidad de listados no registrados que aparecen en sitios web de terceros no regulados”.
“La ciudad está enviando un mensaje claro a millones de potenciales visitantes que ahora tendrán menos opciones de alojamiento cuando visiten la ciudad de Nueva York: no son bienvenidos”, anota, por su parte, en un correo electrónico a EFE el director de políticas globales de Airbnb, Theo Yedinsky.
Airbnb es extremadamente popular en la ciudad del Empire State desde hace años pero entre junio y septiembre, hubo alrededor de 17.000 anuncio menos a corto plazo menos en la ciudad, según la empresa de análisis AirDNA.
Además, los anuncios de alquileres en esta plataforma a corto plazo en la ciudad de Nueva York bajaron un 77% en septiembre en comparación con junio, según la misma compañía.
Poco seguro, más lejos o más caro
Pese a la norma, algunos anfitriones y posibles clientes se saltan las regulaciones de Airbnb y Nueva York comunicándose directamente entre ellos.
Mientras que otros exanfitriones de Airbnb están publicando estancias de corta duración en Craigslist y Facebook Marketplace, sitios webs que no pueden asegurar a ninguna de las dos partes y en el que, además, los propietarios neoyorquinos no se registran en la ciudad, lo que viola la ley.
La página de Craigslist ha sido titular alguna vez por crímenes cometidos en relación con sus anuncios, como el de una mujer que anunciaba servicios sexuales en el Craigslist de Boston y fue asesinada en 2009.
Airbnb también señala que tras esta medida “las personas que buscan quedarse en Nueva York tienen menos opciones de alojamiento y se enfrentan a precios de hotel más altos”, dato que respaldan en el índice de precios de hoteles de Trivago, que muestras que los precios de los hoteles en la ciudad de Nueva York aumentaron un 42 % mensual y un 6,61 % anual en septiembre de 2023.
Mientras que la ciudad de Nueva Jersey -que está al otro lado de la orilla del río Hudson- la demanda de alquileres en Airbnb a corto plazo aumentaron un 83% en septiembre respecto al año anterior, según AirDNA.
Además, la demanda en el vecindario Hoboken -uno de los más populares de Nueva Jersey- aumentó un 33% en el mismo período.
El atractivo de Airbnb
Uno de los objetivos de Nueva York al cambiar esta ley es hacer que haya más ofertas de viviendas para los neoyorquinos y que bajen los precios de los alquileres.
John, que prefiere no dar su apellido, es propietario de un piso en Manhattan que alquila por meses en Airbnb, mientras que vive en un piso de alquiler.
El hombre cuenta a EFE que prefiere alquilar su piso de Upper West Side por meses que alquilarlo por un año de manera tradicional, ya que siente que la plataforma le puede proteger si hay algún tipo de problema con el invitado, puede recuperar el piso de manera fácil si algún día le suben el alquiler y lo puede alquilar a un precio más alto.
Como él siempre lo ha alquilado mensualmente, no se ha visto afectado directamente por el cambio de normas de Nueva York, pero sí indirectamente, debido a que ahora hay más oferta de alquileres mensuales en la plataforma.
Aunque aún no ha usado otras aplicaciones, en noviembre pagó 100 dólares para poder publicar un anuncio de su piso en Furnished Finder, plataforma que solo alquila a enfermeros y profesionales de negocios itinerantes y que no cobra ningún tipo de comisión por ser el mediador.