Ciudad de México, 19 ago (EFE).- Contribuir a la crisis forense en México así como ayudar con la identificación de cuerpos de personas desaparecidas y capacitar a más especialistas son los principales objetivos del próximo laboratorio mexicano de identificación humana que busca ser referente en el mundo, como el de la Universidad de Innsbruck, en Austria.
“El laboratorio busca por primera vez enfrentar de una forma coordinada esta crisis forense en la que actualmente estamos y en donde el papel del Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen) es aprovechar la infraestructura técnica y el conocimiento científico para contribuir a resolver este problema”, señaló este viernes en entrevista con Efe Alfredo Hidalgo, titular del laboratorio de genómica del cáncer del Inmegen.
En el primer piso del Inmegen, en el sur de la Ciudad de México, se ha equipado el laboratorio que apoyará al Centro Nacional de Identificación Humana de la Secretaría de Gobernación, en donde se analizarán muestras complejas con gran deterioro, ya sea por la acción del fuego, ácidos o por exposición prolongada a la intemperie.
“Nosotros somos ese laboratorio en el que utilizamos otras metodologías de extracción de ácidos nucleicos, de otros marcadores genéticos más complejos que aumentan esta posibilidad de obtener suficiente material genético para hacer un perfil genético adecuado para una identificación”, afirmó.
México vive actualmente una grave crisis, pues suma desde mayo pasado más de 100.000 personas desaparecidas y 53.000 cuerpos sin identificar en el país, de acuerdo con cifras oficiales.
DAR ESPERANZA A LAS FAMILIAS
La crisis forense en México obligó a las autoridades a crear un Centro Nacional de Identificación Humana, el cual buscó al Inmegen para gestar este laboratorio, que será un apoyo para la identificación de restos humanos.
El inmueble ha tenido una inversión de 15 millones de pesos (unos 750.000 dólares) y se espera que a finales de este año esté listo para iniciar, en primera instancia, con unas 1.000 pruebas.
Para el arranque, comentó Hidalgo, expertos del Inmegen se han capacitado en el laboratorio de identificación genética de la Universidad de Innsbruck
“Ya está equipado, ya cuenta con reactivos para empezar a trabajar y ya cuenta con personal capacitado para analizar este tipo de muestras. De momento tenemos solamente dos coordinadores y dos investigadores que son los que llevarán a cabo el trabajo operativo”, dijo.
La intención de todo esto, dijo, es dar esperanza a las familias de los desaparecidos para encontrar, si es el caso, los restos de sus familiares y terminar con la incertidumbre que genera no localizar a su ser querido.
“Todo el esfuerzo que se está haciendo está centrado en estas personas, no tanto en las personas que, desafortunadamente, ya fallecieron sino en las familias, en las personas que los están buscando”, zanjó.
En México se calcula que hay más de 53.000 personas sin identificar, y de acuerdo con un reporte publicado por el Comité de la ONU contra las Desapariciones Forzadas, no es porque los restos de esas personas no sean buscados, sino porque las instituciones gubernamentales no han podido atender la situación.
De hecho, según expertos entrevistados por el Comité contra las Desapariciones Forzadas de la Organización de las Naciones Unidas, en las condiciones actuales serían necesarios 120 años para identificar los restos humanos, sin contar los nuevos cuerpos que se van sumando.
Hidalgo afirmó que de ahí la importancia del laboratorio. “La idea es que se haga el máximo esfuerzo para que con todos estas muestras se haga ese esfuerzo de identificarlo y recuperar aquellas muestras complejas – aproximadamente un 20-25 % – en donde sí va a ser posible una identificación aún en estas condiciones”, refirió.
Además, señaló, con el laboratorio se busca que la identificación sea más rápida, menos costosa, pero que a la par se desarrollen capacidades a nivel local, con más especialistas y contribuir a la generación de conocimientos.
“Solo así vamos a poder salir de esta crisis”, apuntó.
“Estamos y tenemos la responsabilidad de estar a la altura de convertirnos en un laboratorio que tenga la misma talla de los que están a nivel mundial”, concluyó.