Ciudad de México, 17 may (EFE).- El impacto de la violencia en la economía mexicana ascendió a 4,92 billones de pesos o 243.000 millones de dólares, equivalente al 20,8 % del producto interior bruto (PIB), reveló este martes el Índice de Paz México 2022 del Instituto para la Economía y la Paz (IEP).
El costo de la inseguridad fue mayor en números absolutos al del año anterior, cuando el IEP reportó un impacto de 4,71 billones de pesos (unos 235.000 millones de dólares), aunque en ese entonces representó el 22,5 % de su PIB.
“Esto implica una afectación grave a la economía y un impacto per cápita de aproximadamente 38.000 pesos (unos 1.875 dólares) por cada mexicana y mexicano”, señaló en una entrevista con Efe Carlos Juárez, director en México del IEP, cuya sede principal está en Sídney, Australia.
Entre las “preocupaciones” del instituto está el creciente gasto en el sector militar, que se incrementó un 31 % en los últimos 7 años , de 2015 a 2021.
En contraste, Juárez señaló que “el gasto en seguridad pública disminuyó un 37 %, y el gasto en el sistema judicial bajó un 3 % en este mismo periodo”.
El gasto militar de México alcanzó su nivel más alto en 2021, al superar los 160.000 millones de pesos (unos 7.900 millones de dólares) mientras que el gasto en seguridad pública estuvo en su nivel más bajo en 13 años al caer hasta 40.000 millones de pesos (cerca de 1.975 millones de dólares).
Además, pese al impacto de la violencia en la economía, México invierte apenas el 0,6 % del PIB en seguridad y justicia, mientras que el resto de países latinoamericanos y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) invierten hasta el 1,5 % o el 1,7 %, según el informe.
“El modelo de respuesta se ha basado en la fuerza militar y en el Gobierno federal, pero no se han trabajado iniciativas a nivel local”, lamentó el director del IEP en México.
¿CAMBIO DE TENDENCIA?
México registró 33.308 homicidios en 2021 después de los dos años más violentos de su historia, bajo el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, con 34.690 asesinados en 2019 y 34.554 en 2020.
Ante estos datos, el IEP documentó una mejora del 0,2 % en los niveles de paz y un decremento de homicidios en un 4 % anual.
El índice de paz se basa en cinco indicadores, de los que hubo mejoras en homicidios y delitos cometidos con armas de fuego y cárcel sin sentencia, pero deterioro en delitos con violencia y crímenes de la delincuencia organizada.
“No le llamaría una estabilización. Lo que vemos es que, después de venir empeorando desde 2015, encontramos que hay un pequeño cambio de tendencia, pero no es la mejora que estamos buscando”, matizó Juárez.
El director del IEP estimó que cerca de dos tercios de los homicidios se atribuyen al crimen organizado, que también está vinculado con el incremento de delitos como extorsión, secuestro y trata de personas.
También incide en que los estados más pacíficos del último año han sido Yucatán, Tlaxcala, Chiapas, Campeche e Hidalgo, en su mayoría en el sureste mexicano, mientras que los más violentos han sido Baja California, Zacatecas, Colima, Guanajuato y Sonora, casi todos del centro a la costa del Pacífico.
“Hemos identificado que estos cinco estados tienen una fuerte presencia de delincuencia organizada y tienen un alta disponibilidad de armas de fuego”, comentó Juárez.
Esto lo atribuyó a los cambios en los mercados internacionales de droga, que ahora demandan más drogas sintéticas, por lo que en estas zonas de mayor violencia también suelen encontrarse laboratorios de fentanilo.
La violencia en ciertas regiones desplazó a más de 44.000 personas en México en 2021, más del doble que en 2016, el año récord anterior.
Y LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES
Pese al decremento en homicidios, el IEP detectó un aumento generalizado de las tasas de agresión sexual, de 98,4 % y de violencia familiar 93,4 % en los últimos siete años.
Estos crímenes provocaron que la tasa nacional de delitos violentos aumentara un 16,2 % entre 2015 y 2021.
“Vemos con preocupación cómo se habla muchísimo de delincuencia organizada, quizá por su alto impacto, pero también están estas violencias de género que tienen que ver más con las relaciones interpersonales, la forma en la que nos relacionamos en el hogar, en el trabajo y en la vía pública”, advirtió Juárez.