Nueva York, 19 mar (EFE).- El trabajo de supervisión llevado a cabo por la Reserva Federal (Fed) con el Silicon Valley Bank (SVB) se ha situado en el ojo del huracán tras el colapso de la entidad, con la senadora demócrata Elizabeth Warren pidiendo este domingo una investigación independiente sobre los posibles fallos.
En una carta, la influyente Warren pidió a los inspectores generales del Tesoro, la Fed y el fondo de garantía estadounidense que presenten a los legisladores un informe preliminar sobre los recientes problemas bancarios y regulatorios en un plazo de 30 días.
El mensaje culpa al menos parcialmente al banco central por las caídas del SVB y del Signature Bank, que en los últimos días han disparado las dudas sobre la salud de otras entidades y creado el miedo a una nueva crisis financiera.
“Los ejecutivos de los bancos, que asumieron riesgos innecesarios o no se prepararon para amenazas totalmente previsibles, deben rendir cuentas por estos fracasos. Pero la mala gestión se permitió por una serie de fallos de legisladores y reguladores”, señaló Warren, que está buscando un endurecimiento de las normas sobre el sector financiero.
Su mensaje llega mientras varias informaciones apuntan a que la Fed conocía bien los problemas del SVB y no fue capaz de tomar medidas para evitar que terminaran en su derrumbe.
Según fuentes citadas este domingo por The New York Times, la Reserva Federal ya detectó en 2021 importantes debilidades y emitió varias advertencias al banco, hasta llegar a ponerlo en una situación de vigilancia especial el año pasado.
Todo ello ha llevado a algunas voces a cuestionar si el banco central estadounidense podría haber hecho más para forzar al SVB a cambiar de trayectoria y evitar así su caída.
Warren, en una entrevista en televisión, señaló hoy directamente al jefe de la Fed, Jerome Powell, como responsable último del fracaso de supervisión y le acusó de estar más preocupado en aligerar las regulaciones bancarias que en garantizar una vigilancia adecuada.
La legisladora, del ala izquierda del Partido Demócrata y una de las voces más críticas con Wall Street en el Senado estadounidense, ha denunciado que los problemas se derivan además de una ley que se aprobó en 2018, durante la Administración del republicano Donald Trump, y que exoneró a bancos mediados de algunas de las reglas que se habían establecido tras la crisis financiera de 2008.
La semana pasada, Warren ya presentó una propuesta para dar marcha atrás a esa medida, muy criticada también por otras figuras de la izquierda como el senador Bernie Sanders.
Este fin de semana, Sanders anunció por su parte que va a proponer una ley para acabar con los “conflictos de intereses” que se generan al permitir que ejecutivos bancarios sean miembros de juntas de la Fed.
“Uno de los aspectos más absurdos de la caída del Silicon Valley Bank es que su consejero delegado en un directivo en el órgano encargado de regularlo: la Fed de San Francisco”, señaló a través de Twitter.
El pasado lunes la Reserva Federal de EE.UU. ya anunció que está investigando su gestión y supervisión del SVB y que publicará un informe con sus conclusiones el próximo 1 de mayo.