Miami, 7 sep (EFE).- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó este jueves su gran preocupación por la indefensión de quienes ejercen el periodismo y cubren protestas sociales en Haití, al tiempo que condenó la impunidad con que las pandillas continúan atacando, secuestrando y asesinando comunicadores en el país caribeño.
Decenas de periodistas que residen en el populoso barrio Carrefour-Feuilles, al suroeste de Puerto Príncipe, fueron víctimas de la violencia ejercida por la pandilla Grand Ravine y algunos tuvieron que abandonar la zona ante ataques incendiarios contra sus viviendas, según información recopilada por Javier Valdivia, colaborador especial de la SIP.
El presidente de la SIP y director global de Licencias e Innovación de Impresión de The New York Times, Michael Greenspon, instó a la comunidad internacional a “continuar denunciando la ola de violencia que padecen los periodistas que viven y trabajan en condiciones precarias”.
Tres periodistas han sido asesinados en lo que va de año en Haití: Paul Jean Marie, de radio Lumière, el 5 de mayo; Ricot Jean, de Radio-Télé Évolution Inter, el 25 de abril, y Dumesky Kersaint, de Radio Télé Inurep, el 18 de abril.
Y siete comunicadores han sido víctimas de secuestro: Blondine Tanis, de Radio Rénovation; Marie Lucie Bonhomme, de Radio Vision 2000 y propietaria de Télé Pluriel; Pierre Louis Opont, esposo de Bonhomme y copropietario de Télé Pluriel; Robert Dénis, de TV Canal Bleu y actual presidente de la Asociación Nacional de Medios Haitianos.
También fueron secuestrados Lebrun Saint-Hubert, de la radio comunitaria 2000; Jean Thony Lorthé, de Radio Vision 2000, y Sandra Duvivier, del canal 5 de TV.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Carlos Jornet, alertó sobre “la precaria situación del periodismo haitiano”, que se agrava por “la falta de justicia y la impunidad de los ataques que dejan en total indefensión a quienes ejercen la actividad”.
Greenspon y Jornet pidieron al Gobierno haitiano garantizar el libre y seguro ejercicio del periodismo. También instaron a las organizaciones de prensa de las Américas a impedir que la violencia contra el periodismo haitiano quede fuera de la agenda internacional.
Entre otras víctimas de las pandillas figuran Réginald Esaie Orélus y Richardson Jourdan, de la Televisión Nacional de Haití (TNH); Jacques Desrosiers, de la Asociación de Periodistas Haitianos; Celou Flécher y Dessources Dieumaitre, de Le Facteur y Fact Cheking News, y Samuel Dallemand y Rubens Artist, de Télé Ginen.
También Jean Yves Saint-Louis, de radio Lumière; Kettia Marcellus, de Solidaridad de Mujeres Haitianas Periodistas; Jacques Stevenson Saint-Louis, de Radio Educativa, del Ministerio de Educación; Arnold Junior, de radio Galaxie; Judex Vélima, de Télé Espace, y Arnold Junior Pierre, de Radio Télé Galaxie, cuya vivienda fue incendiada en agosto.
El 11 de agosto fue atacado a tiros Brown Larose, de Radio Télé Éclair, en el municipio de Delmas. Roberson Alphonse, de Le Nouvelliste y locutor en la emisora Magik 9, también sufrió un atentado en esa comunidad.
Los reporteros que cubren marchas o mítines políticos también suelen ser atacados de manera verbal o física por manifestantes.
El 31 de julio, el reportero Arnold Junior Pierre, de Radio Galaxie, fue golpeado por individuos encapuchados.
Diez días antes, los reporteros Daniel Lamartinière, del portal informativo Vant Bèf info, y Jameson Jean Baptiste, de JB Média, fueron golpeados por un agente de policía cuando cubrían una manifestación contra el gobierno del primer ministro haitiano, Ariel Henry.