Ciudad de México, 21 sep (EFE).- Los “dolores” de los migrantes latinoamericanos, la fortaleza femenina y la aceptación de la diversidad sexual, son los temas que aborda “El repatriado”, serie mexicana que se estrena este miércoles con su mirada en la búsqueda de identidad y el regreso de un migrante a su país de origen.
“No solamente hablamos de problemas mexicanos, sino de la migración en general, de tantos dolores que nos han lastimado y de la búsqueda de identidad, todos los personajes están perdidos para encontrarse”, cuenta en conferencia de prensa internacional Dagoberto Gama, quien interpreta a Don Chucho en la ficción.
Leonel Reina, interpretado por Ricardo Abarca, es un exitoso boxeador afincado en Estados Unidos que se ve forzado a regresar a su país de origen, del que no conoce nada, que incluso rechaza y no recuerda como propio, pues de pequeño su familia migró de forma irregular y a su llegada fue adoptado por un hogar estadounidense.
“En el fondo tiene estos recuerdos de niño, pero no lo asimila, ni lo acepta, se ve forzado a renunciar a su cultura y a su vida perfecta, y es por medio de las amistades, del amor que encuentra en Meche y la motivación en Don Chucho y en su don, que logra salir adelante”, dice Abarca.
El proyecto, que estrena este miércoles por la plataforma de Star+, es el primero en inglés en el que participa Ricardo y ese fue uno de los retos que el actor de 36 años afrontó intelectualmente, así como el de aprender lenguaje de señas.
Pero también pasó por un desafío físico, pues se preparó para verse y pelear como un boxeador profesional.
“Mi coach (entrenador) de box fue Raúl Camposano, él hace la preparación de Isaac ‘Pitbull’ Cruz, una promesa de box mexicano, y me abrió la puerta de poder verlo, hacer sparring (pelear) y sentir esa energía de entrar a un gimnasio y ver el compromiso que tienen”, menciona.
“Tuve que dedicarle mucho tiempo a estos mundos (lenguaje de señas, inglés, alimentación)”, añade.
DIVERSIDAD, JUSTICIA E IGUALDAD
Además de poner la migración y la identidad en la mesa, “El repatriado” añade a su trama temáticas como el acoso y violencia a las mujeres, y amplía la diversidad con la incorporación de un personaje trans y una mujer de una comunidad indígena.
“Yadi y Meche se cuidan la una a la otra y les toca valerse por sí mismas en esta sociedad patriarcal, en este barrio donde hay corrupción, delincuencia organizada y valerse como mujer ha sido muy difícil para ambas”, cuenta Valeria Burgos, quien es Miss Meche.
En la ficción, la joven defiende a su hermana Yadi, interpretada por Coco Máxima, quien vive discriminación y rechazo por ser una mujer trans.
“La cuestión temática de la inclusión, que haya alguien trans, no es que esté de moda, sino que es señalar y ser conscientes de que es nuestra realidad y que tenemos que cohabitar, es un proyecto que invita a pensar, no nada más a sentir”, finaliza Gama.