Redacción deportes, 12 jun (EFE).- El estadounidense Devon Allen se convirtió en el gran protagonista de la reunión de Nueva York, novena etapa del Circuito Mundial oro, tras imponerse este domingo en la final de los 110 metros vallas con un tiempo de 12.84 segundos, la tercera mejor marca mundial de todos los tiempos.
Espoleado por la presencia del vigente campeón mundial y medalla de plata en los pasado Juegos Olímpicos de Tokio, su compatriota Grant Holloway, el atleta de Arizona firmó la mejor actuación de toda su carrera.
Y eso que Allen, que este curso contaba con un mejor registro de 13.11 segundos, no protagonizó la mejor de las salidas, pero poco a poco fue remontando posiciones hasta superar a los metros finales a un Holloway, que finalmente tuvo que conformarse con la segunda plaza con un crono de 13.06 segundos.
Sin embargo, hoy era el día de Allen, que no sólo pulverizó su mejor marca personal, los 12.99 que logró en septiembre de 2021 en Zagreb, sino que se quedó a tan sólo 4 centésimas del legendario récord del mundo -12.80- del también estadounidense Arie Merritt, vigente desde el año 2012.
Un resultado que, sin duda, hará dudar a Devon Allen, cuarto en los pasados Juegos de Tokio, de su decisión de abandonar el atletismo para dedicarse al fútbol americano, tras firmar el pasado mes de abril un contrato con los Philadelphia Eagles, conjunto de la NFL.
Pero antes, por lo visto este domingo en el estacio Icahn de Nueva York, parece claro que quiere colgarse una medalla en los Mundiales que se disputarán el próximo mes de julio en Eugene (Estados Unidos).
Una cita en la que tendrá complicado subir a lo más alto de podio la gran esperanza de la velocidad estadounidense Sha’ Carri Richardson, que se vio sorprendida en la final de lo 100 metros por su compatriota Aleia Hobbs.
Richardson, que ya tuvo que conformarse con la segunda plaza por detrás de la campeona olímpica, la jamaicana Elaine Thompson-Herah, en la reunión de la Liga de Diamante disputada el pasado mes de mayo en Eugene, se vio superada en Nueva York por una atleta de menor fuste.
Al menos, Sha’ Carri Richardson, que no pudo participar en los pasados Juegos de Tokio tras dar positivo por marihuana, firmó su mejor marca del curso, un tiempo de 10.85 segundos, insuficiente para arrebatar el triunfo a Aleia Hobbs, que se impuso con un registro de 10.83.
Una derrota de la que Richardson, de 22 años, pudo resarcirse en la final de los 200 metros en la que participó una hora más tarde y en la que la atleta de Dallas se impuso con un tiempo de 22.38 segundos a su compatriota Tamara Clark, segunda con 22.62.
Tiempo muy lejano, sin embargo, de los 21.80 que permiten a su compatriota Abby Steiner liderar la clasificación mundial del año con un registro de 21.80 segundos.
Quien no decepcionó fue el vigente campeón el mundo del hectómetro, el estadounidense Christian Coleman, que se impuso en la final de los 100 metros lisos con un tiempo de 9.92 segundos.
Una marca que permitió a Coleman, que posee una mejor marca personal de 9.76, bajar por primera vez en la presente temporada de la barrera de los 10 segundos en su tercer 100 del año.
Muestra de la mejoría de un Coleman que el pasado mes de mayo se vio derrotado con claridad en Eugene por sus compatriotas Trayvon Bromell y Fred Kerley, el vigente subcampeón olímpico.
Una prueba en la que Noah Lyles concluyó cuarto y es que como volvió a quedar claro este domingo en Nueva York el estadounidense muestra sus mejores prestaciones en los 200 metros, distancia en la que es además de bronce en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio el vigente campeón del mundo.
Tal y como demostraron los espectaculares 19.61 metros con los que se impuso en la final del doble hectómetro y que situaron a Lyles en la segunda posición de la clasificación mundial del año tan sólo superado por el jovencísimo Erriyon Knighton, de tan sólo 18 años, que lidera la tabla con un tiempo de 19.49 segundos.