Nueva York, 6 jun (EFE).- La orquesta del Teatro Real de Madrid regresó en la noche del jueves al Carnegie Hall de Nueva York, en una colorida velada llena de música española que contó con la excepcional presencia de la princesa Leonor de Borbón, quien se encuentra en la ciudad en medio de una escala del buque escuela Juan Sebastián de Elcano.

La princesa acudió junto a una veintena de compañeros guardiamarinas del buque, vestidos todos con su uniforme blanco, y no se perdieron detalle de un concierto donde pudieron escucharse piezas de Manuel de Falla y Joaquín Turina, zarzuelas de Manuel Plenella y José Serrano y hasta un vals de Maurice Ravel, todo envuelto en un aire muy festivo.

Pero quien más brilló hoy en el concierto fue la joven prodigio María Dueñas, una violinista que con solo 22 años ya tiene una sólida carrera detrás, como demostró hoy al interpretar con enorme soltura el exigente concierto en violín en re mayor, opus 35 de Erich Wolfang Korngold, compositor checo huido del nazismo y que hizo en EEUU una brillante carrera como autor de bandas sonoras.
Dueñas puso al público en pie durante varios minutos, como también lo hizo más tarde la soprano Saioa Hernández, quien cantaba por primera vez en un escenario de Estados Unidos, y hoy arrancó abundantes aplausos al mostrar su poderosa voz interpretando las zarzuelas de Plenella y Serrano.
Esta de hoy ha sido la cuarta visita de la orquesta del Teatro Real a Nueva York, una ciudad donde pretenden instaurar una especie de programa regular anual -ya tienen previsto otro concierto para octubre de 2026- y ejercer así a su manera la “diplomacia blanda” que también se consigue con la cultura y la música, como puso de manifiesto su director general, Ignacio García-Belenguer.
En una rueda de prensa anterior al concierto, García-Belenguer concibió como “casi una obligación moral exportar la marca España y traer nuestra música a un público de fuera de Madrid y de fuera de España”.
“Somos estandartes de un país”, proclamó, y recordó la presencia de la orquesta y de sus grupos de flamenco también en escenarios tan alejados como China y Japón en este mismo año, todo ello en un espíritu marcado “por la calidad y la excelencia”.
El Teatro Real presentó el año pasado los “American Fellows”, una especie de sociedad filantrópica y de mecenazgo con la que pretenden animar a las empresas españolas o aquellas americanas interesadas en la cultura española para que financien esta presencia regular de su orquesta en Estados Unidos, así como programas de intercambio y formación. Por el momento, García-Belenguer dijo que cuentan ya con 700 “fellows” en Estados Unidos.