Milwaukee (EE.UU.), 16 jul (EFE).- El expresidente de Estados Unidos Donald Trump tiene en Lara Trump una gran baza en sus aspiraciones hacia la Casa Blanca. La esposa de su hijo Eric no solo lo apoya en calidad de nuera, sino también como copresidenta del comité nacional del Partido Republicano.
Nacida en Carolina del Norte hace 41 años y casada desde 2014 con el tercer hijo del magnate neoyorquino, la también presentadora y productora de televisión se ha volcado en su campaña y desde marzo, con su nuevo puesto en el interior de la formación, está contribuyendo a poner esta a los pies del republicano.
El comité controla la maquinaria electoral y las finanzas del partido y en su nuevo rol Lara Trump ha tenido un protagonismo destacado en la convención nacional que desde este lunes y hasta el jueves reúne a los conservadores en Milwaukee para formalizar la candidatura del político a la Casa Blanca y también la de su “número dos”, el senador por Ohio J.D. Vance.
El primer día ella acompañó a su suegro en la tribuna desde la que este reapareció para saludar a los suyos por primera vez desde el intento de asesinato que sufrió el sábado, en el que resultó herido en una oreja.
Estuvo junto a su marido y otros hijos del exmandatario: Tiffany, Donald Trump Jr. y la prometida de este, Kimberly Guilfoyle, arropando al expresidente en un momento en que este se mostró especialmente vulnerable y contenido.
Y este martes Lara Trump, madre de un niño de seis años y de una niña de cuatro, dio el discurso final de la jornada en el estadio Fiserv, epicentro de la gran fiesta republicana y donde sus primeras palabras resaltaron de hecho su vínculo familiar.
“Nada te prepara como nuera ver en directo cómo alguien intenta matar a alguien al que quieres. Nada te prepara para coger rápidamente el mando de la televisión para que tus hijos no sean testigos de algo que se queda grabado en su recuerdo de su abuelo para el resto de sus vidas”, dijo ante los delegados que el lunes confirmaron de forma unánime la candidatura del expresidente.
Lara Trump ha ganado protagonismo político especialmente desde que Ivanka Trump, segunda hija del exmandatario, decidió no participar en esta nueva campaña, como tampoco su marido, Jared Kushner, tras haber formado parte de su Administración (2017-2021).
Las apariciones públicas de la exprimera dama Melania Trump son además escasas. No se ha dejado ver todavía por Milwaukee y no figura como ponente en el programa de la convención, por lo que en el círculo femenino más cercano del exmandatario esta ocupa el mayor rango político.
Fue el propio Trump quien le pidió que asumiera el cargo de copresidenta del comité. Ella había ayudado en campañas anteriores, pero este paso al frente le pareció grande. Según recuerda el diario The New York Times, acabó aceptando porque “en la vida hay que hacer cosas que te asustan”.
Antes de que Trump se postulara a la presidencia, ha asegurado al mismo rotativo, ni ella ni en verdad nadie de la familia estaba especialmente interesado en ese mundo. Pero desde que el republicano se hizo con el Despacho Oval ese apellido queda ligado a la historia del país.
De momento, el exmandatario encabeza las intenciones de voto: un 42,3 % de electores asegura que votará por él el 5 de noviembre, 2,2 puntos porcentuales más que el presidente, Joe Biden, según la media de encuestas efectuada por la web FiveThirtyEight.
“Trump es un león, no tiene miedo y es lo que este país necesita ahora mismo. (…) Nadie puede negar que estábamos mejor cuando estaba en el poder. Cuando yo le miro veo a un padre, suegro y abuelo maravilloso. A un hombre que se ha sacrificado por su familia y que se ha sacrificado realmente por su país”, concluyó Lara Trump.