Miami, 7 ene (EFE).- Los astronautas de la NASA Nick Hague y Suni Williams realizarán el próximo 16 y 23 de enero dos caminatas espaciales para el mantenimiento de la Estación Espacial Internacional (EEI) y la recolección de muestras de materiales en las superficies de este laboratorio orbital.
La agencia federal ha informado este martes de que se trata de las caminatas estadounidenses 91 y 92, con el propósito de completar las actualizaciones de la estación.
Ambas caminatas están programadas para las 07:00 EST (12:00 GMT) y durarán unas seis horas y media.
En la primera los astronautas reemplazarán una pieza de giroscopio de velocidad que ayuda a proporcionar control de orientación para la estación, como también un dispositivo reflector utilizado para datos de navegación en uno de los adaptadores de acoplamiento internacionales.
Además instalarán parches para cubrir áreas dañadas de filtros de luz para un telescopio de rayos X llamado Nicer (Neutron Star Interior Composition Explorer) y verificarán las áreas de acceso y las herramientas de conexión que se utilizarán para futuros trabajos de mantenimiento en el Espectrómetro Magnético Alfa.
La caminata espacial, la número 273 en apoyo del ensamblaje, mantenimiento y actualizaciones de la estación espacial, será la cuarta para Hague y la octava para Williams.
En la segunda caminata, los astronautas quitarán una pieza de antena del grupo de radiofrecuencia de la estructura de la estación.
Igualmente recolectarán muestras de material de la superficie para su análisis del laboratorio Destiny y la esclusa de aire Quest para ver si pueden existir microorganismos en el exterior del complejo orbital.
Asimismo, prepararán una articulación de codo de repuesto para el brazo robótico Canadarm2 en caso de que sea necesario para un reemplazo.
La EEI es un laboratorio que está generando avances científicos, educativos y tecnológicos para beneficio de la Tierra y para permitir viajar al espacio profundo.
El gobierno del presidente saliente de EE.UU., Joe Biden, busca extender las operaciones de la estación hasta 2030, mientras la industria estadounidense desarrolla destinos comerciales y mercados para una nueva economía espacial.