Los Ángeles, 27 mar (EFE).- La muerte de seis trabajadores de la construcción latinoamericanos tras el colapso este martes del puente Francis Scott Key, en Baltimore, saca de nuevo a relucir la importancia de los migrantes en la fuerza laboral de EE.UU., como lo hizo en la pandemia de la covid-19 en sectores esenciales como las industrias de la alimentación y los servicios.
Dos mexicanos, dos guatemaltecos, un salvadoreño y un hondureño, cuyos cuerpos aún son buscados en las aguas del río Patapsco, fueron las víctimas mortales tras el accidente ocurrido en la madrugada del martes en el puente de Baltimore cuando el carguero Dali chocó contra una de las bases de la estructura y los derrumbó.
Un tercer trabajador mexicano es una de las dos personas rescatadas de las frías aguas que se encuentran hospitalizadas en estado de gravedad, informó este miércoles el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
“La mayoría de la gente en este país no se da cuenta de la magnitud de nuestro trabajo y nuestro aporte. Aquí solo se escucha que vivimos de estampillas y la ayuda del gobierno, pero no es así, están equivocados”, dijo a EFE Carlos Crespo, un trabajador mexicano del estado de Maryland, donde ocurrió la tragedia.
Crespo es miembro de CASA de Maryland, una organización que aboga por los inmigrantes y de la cual era miembro Miguel Luna, el salvadoreño fallecido en el accidente.
“Tristemente hemos encontrado que uno de los obreros de la construcción involucrados era un miembro de muchos años de nuestra familia CASA”, señaló en un comunicado Gustavo Torres, director ejecutivo de la organización.
Luna, casado y con tres hijos, residía en Maryland hace 19 años y “salió de su casa a las 6:30 de la tarde del lunes para trabajar y no ha retornado”, añadió.
Crespo cuenta que la pérdida de uno de sus compañeros de causa lo tiene adolorido, pero también enojado. “Ahora se lamentan pero cuando estamos luchando por nuestras causas no nos escuchan, no se dan cuenta que estamos en desventaja por el solo hecho de ser inmigrantes latinos”, opinó.
El mexicano cuestiona las condiciones de trabajo a las que son sometidos los latinos en EE.UU. y se pone como ejemplo. Cuenta que pierde días de trabajo para poder llevar al médico a su hija, que sufre una discapacidad, porque en la compañía donde trabaja hace casi dos décadas no le dan beneficios de licencia familiar.
“El sistema nos discrimina, solo servimos para que hagan política con nosotros, es lo que siempre pasa”, agregó .
También se pregunta sí los trabajadores tenían a mano los equipos necesarios para haber sido notificados y así salvar sus vidas.
En un audio revelado este miércoles de la policía un agente al mando pide que busque al encargado de los trabajadores para “sacarlos temporalmente del puente”. Unos 30 segundos después se escucha cómo uno de los policías afirma: “¡Se acaba de caer todo el puente!”.
Para el profesor de Historia y Estudios Latinoamericanos del Pomona College Miguel Tinker Salas el accidente trae de nuevo la visibilidad hacia el aporte de los trabajadores latinos.
“En épocas que prefieren no vernos, esta tragedia pone de nuevo en el tapete la esencialidad de esta mano de obra, algo que quedó en el olvido después de la pandemia, donde un buen número de los fallecidos lo puso esta comunidad”, dijo a EFE el catedrático.
Los hispanos representan el 16,2 % de la fuerza laboral de EE.UU. Pero en áreas como la construcción, una industria que presenta escasez de mano de obra, los latinos representan una fuente importante de mano de obra con uno de cada tres trabajadores de este sector (31,5%).
El hondureño Maynor Suazo, padre de dos, hace parte de las víctimas fatales, y dos guatemaltecos, un hombre de 26 años originario de San Luis (Petén) y otro de 35 años de Camotán (Chiquimula) hacían parte de esta fuerza laboral y fallecieron cuando realizaban arreglos al puente colapsado.
Los guatemaltecos representan el 7 % de la comunidad migrante en Maryland, donde ocurrió el accidente, y uno de cada cinco trabajadores en ese estado es inmigrante, siendo las áreas más comunes de trabajo la construcción y los servicios, según datos del consulado de Guatemala en Maryland dados a EFE.
El secretario de Transporte estadounidense, Pete Buttigieg, dijo este miércoles en una conferencia de prensa que el Gobierno ha establecido varias prioridades, entre ellas reconstruir el puente. “No será rápida, fácil ni barata, pero lo lograremos”, apuntó.
Tanto Tinker Salas como Crespo auguran que los trabajadores hispanos estarán involucrados directa o indirectamente en toda esa reconstrucción, al igual que han respondido a las zonas de desastre dejadas por la naturaleza.
“A los trabajadores latinoamericanos, sin importar si tienen papeles o no, hay que tratarlos con salario, beneficios, protecciones y con los derechos que recibe cualquier otro en el país”, puntualizó el catedrático.