Miami (EE.UU.), 1 ago (EFE).- La misión Crew-11 de la NASA y SpaceX despegó este viernes, en su segundo intento, con cuatro tripulantes desde Florida hacia la Estación Espacial Internacional (EEI), donde harán experimentos para facilitar futuras exploraciones de la Luna, Marte y del espacio profundo.

Una cápsula Dragon de SpaceX, compañía del magnate Elon Musk, partió a las 11:43 horas (15:43 GMT) desde el Kennedy Space Center en Cabo Cañaveral, donde el jueves se suspendió de último minuto la salida, a pesar de que estaba todo listo, por el clima y las nubes.

Los astronautas Zena Cardman y Mike Fincke de la NASA, Kimiya Yui de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) y el cosmonauta Oleg Platonov de la rusa Roscosmos, prevén llegar el domingo a la EEI para relevar a los componentes de la Crew-10, quienes regresarán a la Tierra tras siete meses en el laboratorio orbital.
“No tengo emociones más que alegría en este momento, eso fue absolutamente trascendente, el viaje de una vida. Gracias. Esto ha sido un honor increíble”, expresó Cardman, comandante de la misión, en una transmisión al llegar a la órbita terrestre.
La misión contribuirá a la campaña Artemis de la NASA al simular escenarios de llegadas a la Luna que los astronautas podrían encontrar en el polo sur del satélite natural y mostrar cómo la estación espacial puede ayudar a las tripulaciones a prepararse para una “exploración profunda” del espacio, según la agencia de EE.UU.
También harán experimentos sobre cómo abordar desafíos de salud que los astronautas podrían afrontar en sus misiones del espacio profundo y futuras expediciones a Marte, agregó la NASA.
“Al entender cómo vivir y trabajar en el espacio en la Estación Espacial Internacional, podemos ahora convertirnos en una especie multiplanetaria al tener bases en la Luna y Marte”, expresó Fincke, piloto de la misión, en un video compartido momentos antes del despegue.
Los tripulantes también harán otras investigaciones, demostraciones tecnológicas y actividades de mantenimiento a bordo del laboratorio orbital, como un estudio sobre cómo el espacio afecta la presión de fluidos en el cerebro o cómo cambian múltiples sistemas dentro del cuerpo.
Algunos tripulantes participarán en simulaciones de alunizajes para evaluar cómo las diferentes fuerzas gravitacionales pueden desorientar a los astronautas y afectar su habilidad de pilotear una nave.
“Creo que es algo realmente innato en nuestra naturaleza humana querer seguir explorando, seguir empujando nuestras fronteras, todo lo que hacemos en el espacio es, al final, para la Tierra y para la especie humana”, expuso Cardman en un mensaje en video.
Esta es la undécima misión de rotación de personal de SpaceX, para relevar a los cuatros astronautas de la Crew-10 que llegaron en marzo al laboratorio espacial.
Esa última misión estuvo encargada de rescatar a los astronautas Suni Williams y Butch Wilmore, quienes quedaron varados más de nueve meses en la EEI por fallas en la nave Starliner de Boeing en la que llegaron.