Miami, 24 may (EFE).- El actor Juan Soler, nacido en Argentina pero radicado en México desde hace tres décadas, define en unas declaraciones a Efe como “una delicia” su trabajo en “La mexicana y el güero”, la telenovela que empezará a emitirse en EE.UU. a partir del 31 de mayo por Univision.
Producida por Nicandro Díaz (“Mi fortuna es amarte” y “Amores verdaderos”), la producción se estrenó en México con un “éxito gigante” en 2020 y es una adaptación de la chilena “Cómplices”, de la que también se hicieron versiones en Colombia, España y Rusia.
“Es un melodrama con situaciones de comedia y hecho con mucha calidad”, dice a Efe Díaz, quien destaca que, como no podía ser de otra manera, también tiene una historia de amor.
“El amor es universal, es lo que mueve el mundo”, subraya Díaz, algo que de alguna manera corrobora Soler al decir a Efe que está “muy contento y agradecido” por haberse reencontrado con su novia de los 15 a los 20 años, María José Barbaglia.
“Nos separamos y la vida nos volvió a juntar”, dice a Efe Soler, quien hasta 2018 estuvo casado con la actriz argentina Maki Moguilevsky.
El intérprete de novelas de gran éxito está a punto de embarcarse en la aventura de conducir un programa televisivo matinal en “otro canal” distinto a Televisa.
Otro de sus proyectos es una obra de teatro con la actriz de también de origen argentino Bárbara Torres, que ya están ensayando y se va a representar en escenarios de Estados Unidos, empezando por Texas, dice Soler, quien ha hecho una carrera de 31 años en México y no tiene planes para volver a trabajar en su país natal.
Su papel en “La mexicana y el güero” es el de “Tyler”, un estadounidense en muy buena posición económica al que la mujer a la que creía su madre le confiesa en su lecho de muerte que su mamá biológica, una mexicana, lo dio en adopción.
La moribunda le hace prometer que va a ir a México en busca de su familia de sangre y “Tyler” acaba en las garras de una asistente ligada a “gente de malvivir”, un personaje interpretado por la mexicana Itatí Cantoral que empieza siendo una villana y, por el poder del amor, da un giro de 180 grados en su conducta.
“Andrea” (Cantoral) arma un plan para “despelucar” a “Tyler” con ayuda de unos falsos familiares, en palabras de Soler, que lo mismo habla como argentino que como mexicano, aunque en esta novela su acento es “gringo”, intercalado con inglés.
Según cuenta a Efe, para hacerlo contó con la ayuda de la “coach” Tina French, la misma que hizo hablar en español a Samuel L. Jackson y Tom Cruise, entre otros actores.
Soler dijo que sin tomar posturas ni dar mensajes políticos, la telenovela enaltece a los “incansables” trabajadores mexicanos y destaca el “aprecio” que los estadounidenses les tienen porque trabajan duro y bien.
“La mexicana y el güero” va a contar en EE.UU. con 121 capítulos de una hora, más uno final de media hora.
“Aunque ahora hay tendencia a las telenovelas más cortas, la historia daba para esto”, dice Nicandro Díaz.