Los Ángeles, 25 jun (EFE).- La mayoría de medio centenar de muertes de inmigrantes bajo custodia migratoria en EE.UU. entre 2017 y 2021 se hubieran podido evitar con la atención médica adecuada, según un informe divulgado este martes por la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU).
ACLU analizó los fallecimientos de 52 extranjeros bajo custodia del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (ICE, en inglés) entre el 1 de enero de 2017 y el 31 de diciembre de 2021 y encontró que el 95 % se hubiera podido evitar.
“Cada una de estas muertes representa una tragedia evitable y subraya el peligro sistemático que representa poner a personas en detención migratoria”, precisó Eunice Cho, coautora del estudio ‘Fracasos mortales: Muertes evitables durante la detención de inmigrantes en EE.UU.’.
La abogada del Proyecto Nacional de Prisiones de ACLU dijo que el ICE no ha brindado atención médica y de salud mental adecuada, “ni siquiera básica, ni ha garantizado que las personas detenidas sean tratadas con dignidad”.
Cho subrayó que es hora de responsabilizar al ICE y “poner fin a esta peligrosa y fallida máquina de detención masiva”.
Los investigadores encontraron que “las fallas persistentes” del ICE en la atención médica y mental han causado muertes evitables, al no proporcionar servicios de salud ni medicamentos.
También, se hallaron problemas en el personal médico que atendió a los inmigrantes, como diagnósticos incorrectos o incompletos en el 88 % de las muertes; además, proporcionó tratamientos y medicamentos incompletos, inapropiados o retrasados, que en algunos casos contribuyeron directamente a las muertes de los inmigrantes detenidos.
Los centros de detención del ICE tampoco brindaron atención de emergencia oportuna y adecuada ni tomaron precauciones básicas durante la pandemia de la covid-19, halló el estudio.
Los investigadores también encontraron que el personal médico había falsificado o presentado documentación insuficiente en el 61 % de los casos de muerte de detenidos, y los procesos de supervisión del ICE no han tenido consecuencias significativas.
“Las revisiones médicas independientes del informe revelan fallas atroces en la atención médica. En la mayoría de los casos revisados, la atención inadecuada o ausente contribuyó directamente o posiblemente contribuyó a las muertes”, señaló Michele Heisler, directora médica de Physicians for Human Rights (PHR).
El informe, un proyecto de la ACLU, PHR y American Oversight, se basó en el análisis de más de 14.500 páginas de documentos, la mayoría obtenidas a través de solicitudes a través de la Ley de Libertad de Información (FOIA).