Ciudad de México, 25 jun (EFE).- La delegación mexicana de ‘Global March to Gaza’ pidió este miércoles al Senado del país que condene el “genocidio” en la región, además de la apertura de una embajada en Palestina y que se rompan relaciones con Israel en materias de tecnología hídrica y bélica.
En una comparecencia en el Senado de la República, la asociación civil exigió “no quitar los ojos de Gaza”, el restablecimiento de los corredores humanitarios y que se publique información sobre las actividades diplomáticas mexicanas en torno al conflicto.
“La construcción de paz no se puede dar solamente con palabras, la construcción de paz se da con acciones (…) salvar el futuro de Gaza, es salvar el futuro de la humanidad”, afirmó Dolores Pérez, portavoz del movimiento.
La marcha global congregó durante la segunda semana de junio en el paso fronterizo de Rafah a 4.000 personas de 81 países que protestaron con el objetivo de “hacer una manifestación pacífica para forzar a los líderes del mundo a que tengan actitudes más contundentes en contra del genocidio que se está llevando a cabo”, explicó Patricia Luévano, coordinadora internacional del movimiento.
Diego Vázquez, integrante del grupo de mexicanos en el viaje, denunció que la policía secreta los atacó, lo que provocó enfrentamientos que los orillaron a regresar antes de llegar a la frontera.
La organización anunció que se reunirán todas las delegaciones del movimiento este viernes para planificar un calendario de actividades con objetivos estratégicos para “continuar la lucha”.
Por su parte, la representación mexicana mantendrá una sesión de trabajo ese mismo día para organizar acciones con las partes interesadas en torno al conflicto.
México ha mantenido una postura neutral en el conflicto entre Israel y palestina, pero la posición de la presidenta Sheinbaum, quien asumió el cargo el 1 de octubre, ha causado expectativa internacional por su origen judío, aunque no es practicante.
También porque, a diferencia de otros gobiernos de izquierdas de Latinoamérica, como Bolivia, Brasil, Colombia y Chile, el expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) defendió mantener una postura “neutral” en el conflicto entre Israel y el grupo Hamás, y rechazó llamar “genocidio” a la invasión en Gaza, como exigen grupos a favor de Palestina.
Desde el inicio de los ataques el 7 de octubre de 2023, más de 56.000 personas han muerto en la Franja de Gaza, según el recuento de hospitales que publica a diario el Ministerio de Sanidad gazatí y que no incluye los fallecidos por enfermedad u otras causas indirectas.
El Ejército israelí mantiene su ofensiva, que ha obligado a desplazarse múltiples veces a alrededor de 1,9 millones de personas y concentrado a la mayoría en un puñado de áreas libres de órdenes de evacuación forzosa