Miami, 19 may (EFE).- Quinientos años antes de la llegada de internet y el comercio mundial, la globalización dio sus primeros pasos gracias a la Expedición española de Magallanes-Elcano, una hazaña que amplió el mundo y trajo unas lecciones que no terminan de aprenderse, dijo el historiador estadounidense Richard Kagan.
“Cuando pensamos en globalización, pensamos en Facebook e internet y el movimiento de ideas de hoy en día, pero el siglo XXI es un producto de corrientes y integraciones que empezaron sobre 1522”, año en el que concluyó la primera circunnavegación del planeta, dijo el hispanista en una entrevista con Efe.
Kagan se encuentra en Miami para participar esta semana en actos conmemorativos del quinto centenario del fin de la primera circunnavegación, encabezados por la Reina Sofía y que coinciden con la escala del buque-escuela español “Juan Sebastián de Elcano” en el puerto de esta ciudad.
Autor de numerosos libros y artículos, a Kagan le gustaría que se supiera más sobre el héroe “desconocido” a nivel global que es Elcano, el marinero vasco que concluyó en 1522 la hazaña iniciada tres años antes por el portugués Fernando de Magallanes, quien se llevó las glorias y la fama de esta empresa patrocinada por el rey español Carlos I.
Para Kagan, se trató de un hito en la historia mundial que supuso el “inicio de la primera globalización” y fue un catalizador para una “conciencia planetaria”.
“Entender lo ajeno es parte de nosotros. Y creo que gracias a esos viajes en el siglo XVI se fomentó este interés, esa conciencia planetaria, más que planetaria, humana, porque somos todos miembros del mismo planeta y enfrentamos los mismos desafíos y problemas”, dijo.
La expedición de Magallanes-Elcano generó un interés por “lo lejano, lo extraño, lo diferente” y un intento de informarse sobre el mundo como algo global.
LECCIONES POR APRENDER
Pero esa hazaña fomentó también intereses territoriales de lograr una “conquista mundial”, en la que más allá de España y Portugal tampoco fueron “inocentes” ni franceses ni ingleses.
Y en ese proceso, reconoce, se cometieron muchas tropelías. Faltó “empatía” con los habitantes de los otros territorios y no se intentó “entender las culturas y diferencias” de otras gentes.
“El ‘brutalismo’ y el uso de fuerza armada para extender el poder ya es una cosa del siglo XVI claramente; (pero) tenemos la misma situación en el siglo XXI”, dijo este profesor retirado de la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos.
En su opinión, han pasado 500 años, aunque hay lecciones de la historia que siguen sin aplicarse: “La mayoría de los seres humanos son malos estudiantes (de historia); no escuchan, no aprenden y hacen lo que les da la gana”.
LOS GRANDES DESCONOCIDOS
Especializado en la historia de España y su imperio, a Kagan le encantaría saber más sobre las vidas de los 18 sobrevivientes de la primera circunnavegación, iniciada en 1519 por Magallanes, quien no pudo culminar el viaje pues murió en Filipinas en 1521.
De los 239 que partieron de Sevilla, solo 18 marineros —capitaneados por Juan Sebastián Elcano, y a bordo de una sola nave, la “Victoria”— pudieron regresar a España después de más de tres años de un accidentado viaje que permitió constatar la redondez de la Tierra.
El cronista de la expedición, el italiano Antonio Pigafetta, “idealizó a Magallanes y lo convirtió en un héroe, pero olvidó a los demás”, señaló este comendador en la Orden de Isabel la Católica, al que le gustaría saber más también sobre las reacciones de los indígenas con los que se encontró la expedición y poder ver nuevas imágenes de aquella aventura.
“Los españoles y los portugueses fueron buenos soldados y marineros, pero mandaron pocos artistas y estos no llegaron hasta 100 años después” para ilustrar cómo eran aquellos territorios desconocidos en el Viejo Mundo, lamentó el académico correspondiente de la Real Academia de la Historia de España.
Lo que sí tiene claro es que no se puede criticar, “utilizando valores de hoy”, lo que los exploradores europeos cometieron en las tierras que fueron encontrando a su paso.
“Los valores de la época no son nuestros valores, y tenemos que entenderlo. No podemos juzgar el pasado con los valores actuales”, remarcó sobre aquella gesta en la que, como otras muchas, hay tantas luces como sombras.