Washington, 19 sep (EFE).- Con analistas y economistas convencidos de que la Reserva Federal (Fed) pausará las subidas de tipos este mes, los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, en inglés) del regulador estadounidense comienzan este martes a debatir si serán apropiadas más subidas antes de fin de año.
El miércoles a las 14.00 hora local (18.00 GMT) la Reserva Federal anunciará, previsiblemente, que no subirá los tipos y que se mantendrán en la horquilla actual del 5,25 % y el 5,5 %, su máximo nivel desde 2001. Todo ello tras haber llevado a cabo once subidas desde marzo de 2022.
En todas sus reuniones, los miembros del FOMC, órgano encargado de decidir si se suben o no los tipos, han decidido subirlos, salvo el pasado junio, cuando decidieron tomarse una pausa.
En julio, sin embargo, volvieron a aumentarlos y se espera que mañana se apueste de nuevo por una pausa.
Todo ello pese a que la tasa de inflación en Estados Unidos subió cinco décimas en agosto, hasta el 3,7 %, la segunda subida consecutiva tras una racha de más de un año de bajadas desde el pico del 9,1 % alcanzado en junio de 2022.
Sin embargo, la tasa anual de la inflación subyacente, que mide la subida de precios sin contar ni la energía ni los alimentos -y es uno de los indicadores en los que más se fija la Fed para tomar sus decisiones- cayó cuatro décimas en agosto y confirmó su tendencia a la baja.
Según la herramienta FedWatch de la consultora CME Group, el 99 % de los analistas cree que la Fed no subirá este mes los tipos de interés. Mientras, cada vez son más los economistas que estiman que tampoco se subirán en noviembre (el 69 % lo cree) ni en diciembre (el 58,1 %), cuando se celebrará la última reunión del regulador antes de fin de año.
En opinión del economista jefe y gestor de carteras de MFS Investment Management, Erik Weisman, la Fed no aumentará los tipos este septiembre, una opinión similar a la de Enguerrand Artaz, gestor de fondos de La Financière de l’Echiquier (LFDE): “La Fed no debería subir los tipos en esta ocasión”, apuntó en un comentario.
De hecho, afirman los expertos, el principal debate de los miembros de la FOMC es si se subirán más los tipos antes de fin de año, en las dos reuniones que se celebrarán en noviembre y diciembre.
La semana pasada el Banco Central Europeo (BCE) decidió subir los tipos otros 25 puntos básicos hasta el 4,5 %, el nivel más alto desde 2001, y esta será muy probablemente la última subida de este ciclo de endurecimiento.
“No cabe duda de que la Fed no se distanciará mucho de esta postura y (…) aunque persisten algunas dudas de cara a su reunión de noviembre, es probable que su ciclo de alzas haya concluido ya”, afirmó Artaz.
Será por tanto fundamental el tono que utilice el presidente de la Fed, Jerome Powell, en la rueda de prensa posterior al anuncio: si apostará claramente por el fin de las subidas o si mantendrá la misma postura que ha tenido hasta ahora, la de esperar a los datos económicos para decidir, en cada reunión, qué hacer.
“Powell probablemente hará hincapié en la dependencia de datos que permitirán obtener más información sobre las tendencias generales de los mercados laborales y la inflación al consumidor, antes de que la Reserva Federal tome una decisión”, apuntó Weisman.
En opinión de Gilles Moëc, economista jefe de la gestora de fondos AXA Investment Managers, es probable Powell mantenga el discurso “dependiente de los datos”, lo que permitiría a la Reserva Federal “reservarse el derecho” de volver a subir los tipos si fuera necesario.
La Fed tomará su decisión en un contexto de pobre crecimiento de la economía estadounidense, que en el segundo trimestre creció el 0,5 % con respecto al trimestre anterior, según los últimos datos oficiales publicados, todavía estimados.
Esta cifra es similar al crecimiento que el país registró en el primer trimestre del año.
En cuanto al desempleo, la creación de empleo en los últimos meses se ha ralentizado y en agosto se crearon solo 187.000 puestos netos (dato por debajo de la media de los últimos doce meses, 271.000).
Subió además tres décimas la tasa de desempleo, hasta el 3,8 %, una cifra todavía sigue siendo baja y que muchos economistas consideran de pleno empleo.