Miami (EE.UU.), 28 jul (EFE).- Ghislaine Maxwell, exnovia y cómplice de Jeffrey Epstein, pidió este lunes a la Corte Suprema de EE.UU. revocar su sentencia de 20 años de cárcel por tráfico sexual días después de reunirse la semana pasada con el fiscal general adjunto de EE.UU., Todd Blanche, ante la nueva polémica del caso bajo la Administración de Donald Trump.
Tanto demócratas como republicanos cuestionan la falta de transparencia de la Administración Trump al no divulgar una supuesta lista de clientes del delincuente sexual.
La defensa de Maxwell presentó una petición ante el Tribunal Supremo para exigir que se respete un acuerdo que hizo Epstein en 2007 en el Distrito del Sur de Florida en el que el Gobierno de “Estados Unidos acuerda que no instituirá ningún cargo criminal en contra de cualquier posible cómplice” del magnate.
“Estamos apelando no solo a la Corte Suprema, sino al presidente, para que reconozcan qué tan profundamente injusto es usar como chivo expiatorio a Ghislaine Maxwell por los crímenes de Epstein, especialmente cuando el Gobierno prometió que no la enjuiciarían”, declaró el abogado de ella, David Markus, en un posicionamiento.
Aunque el hecho no está directamente relacionado, la petición de ahora intensificó la controversia sobre el manejo del caso de Epstein en la Administración de Trump por ocurrir después de dos días de reuniones, el jueves y viernes pasados, entre Maxwell y Blanche, el número dos del Departamento de Justicia (DOJ).
Trump reafirmó este lunes desde Escocia que “nadie le ha pedido” indultar a Maxwell, condenada en 2022 a 20 años de prisión por delitos federales relacionados con el tráfico sexual de menores, al considerar que sería “inapropiado” discutirlo ahora, pero recordó que él tiene la autoridad de perdonarla.
La apelación de Maxwell exige a la Corte Suprema que obligue a la corte del Distrito Sur de Nueva York, donde la juzgaron, respetar el acuerdo que Epstein hizo cuando lo sentenciaron en el Distrito Sur de Florida, pues el Departamento de Justicia alega que no puede forzar a otros distritos a aceptar este tipo de tratos.
El abogado Markus argumentó que el Gobierno de “Estados Unidos no puede prometer inmunidad con una mano en Florida y enjuiciar con la otra en Nueva York”.
“El presidente Trump construyó su legado, en parte, con el poder de un acuerdo, y seguramente él estaría de acuerdo en que, cuando Estados Unidos da su palabra, debe respetarla”, comentó el jurista.
La polémica sobre el caso de Epstein se reavivó el 7 de julio tras un memorando en el que el DOJ y el FBI concluyen que Epstein, acusado de tráfico sexual de menores, no mantenía una “lista de clientes” famosos y que sí se suicidó, lo que contradice una teoría de la conspiración popular entre los simpatizantes de Trump.
Los seguidores más acérrimos del movimiento del presidente, ‘Make America Great Again’, están insatisfechos con los hallazgos, pero Trump les ha pedido superar el tema de Epstein, quien se suicidó en 2019 en una prisión en Nueva York.