Washington/Austin (EE.UU.), 7 jul (EFE).- La cifra de fallecidos por las inundaciones en el centro y sur de Texas subió este lunes a 91, según confirmó la Casa Blanca a partir de un recuento actualizado de las autoridades federales y locales, que precisaron que se han recuperado ya 75 cuerpos en el condado de Kerr.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, informó sobre el nuevo número de víctimas en lo que calificó como uno de los peores desastres naturales en la historia reciente de ese estado sureño, y pidió a los habitantes de la zona permanecer alertas a las lluvias que todavía afectan a esa porción del país.
Leavitt tachó de “mentiras” las declaraciones de varios políticos demócratas que culpan del desastre al presidente Donald Trump, cuya Administración ordenó una revisión y reducción del personal del Servicio Meteorológico Nacional, acusaciones que el propio mandatario ha rechazado.
En una rueda de prensa en la Casa Blanca, la portavoz insistió en que el Gobierno del republicano se enfocará “en brindar apoyo a las víctimas en sus comunidades durante los esfuerzos de recuperación en este trágico momento” y adelantó que Trump prevé viajar a Texas a fines de esta semana.
Larry Leitha Jr., alguacil del condado de Kerr, uno de los más afectados por el desastre, indicó en una conferencia de prensa que de esos 75 cuerpos recuperados en su zona, 48 eran adultos y otros 27 niños.
Según se indicó en la comparecencia, se desconoce todavía el paradero de otras 41 personas.
El campamento cristiano de niñas Camp Mystic confirmó este lunes la muerte de 27 menores y consejeros. Su comunicado apuntó que el centro está en contacto con las autoridades locales y estatales para ayudarles en las labores de rescate.
Las inundaciones devastaron el viernes la región conocida como ‘Hill Country’, a las afueras de San Antonio, antes de un fin de semana festivo donde la comunidad tenía planeada varias actividades para celebrar ese 4 de julio el Día la Independencia de EE.UU..
El Servicio Meteorológico Nacional explicó que en un periodo de apenas 12 horas el viernes se acumularon más de 30 centímetros de precipitaciones, lo que elevó el caudal del río Guadalupe, cerca de Hunt, a su segundo nivel más alto registrado, con 9,9 metros de altura.