Washington, 1 abr (EFE).- La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, condenó este martes las nuevas maniobras militares que China llevó a cabo en torno a Taiwán y aseguró que el presidente, Donald Trump, insiste en la importancia de “mantener la paz” en el estrecho.
“El presidente insistió en la importancia de mantener la paz en el estrecho de Taiwán, promoviendo la resolución pacífica de los problemas en el estrecho y reiterando nuestra oposición a cualquier intento unilateral de cambiar el status quo por la fuerza o la coerción”, dijo la portavoz en una rueda de prensa.
El Ejército chino anunció este martes que había lanzado estas nuevas maniobras en las que participaron diferentes unidades militares para “acercarse a la isla desde múltiples direcciones” y “lanzar una seria advertencia a las fuerzas separatistas que buscan la independencia de la isla”.
Taiwán se gobierna de forma autónoma desde 1949 bajo el nombre de la República de China y cuenta con unas Fuerzas Armadas y un sistema político, económico y social diferente al chino, destacando como una de las democracias más avanzadas de Asia.
Sin embargo, Pekín siempre ha visto a Taiwán como una “parte inalienable” del territorio chino y no ha descartado el uso de la fuerza para concretar la “reunificación” de la isla y el continente, uno de los objetivos trazados por el presidente chino, Xi Jinping, tras su llegada al poder en 2012.
Aunque tradicionalmente ha estado enfrentada con China, más aún desde que el republicano volvió al poder y recrudeció la guerra comercial con el gigante asiático, EE.UU. no reconoce oficialmente la independencia de Taiwán.
Sin embargo, es el principal suministrador de apoyo militar y económico de Taiwán.
Trump nunca se ha implicado en público con ayudar a la isla, de hecho, hace un mes evitó comprometerse a prevenir una invasión por parte de China.
Aun así, recientemente, el Departamento de Estado modificó su página web y eliminó una frase que decía que Estados Unidos no apoya la independencia de la isla, un gesto que fue repudiado por Pekín.