Washington, 9 may (EFE).- El Gobierno de Estados Unidos advirtió este lunes de la posibilidad de una prohibición nacional del aborto si finalmente se revierte la protección jurídica a este derecho, como parece indicar la reciente filtración de un fallo del Tribunal Supremo.
“Creemos que hay un riesgo serio”, explicó la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, durante su rueda de prensa diaria, en respuesta a una pregunta sobre las declaraciones del líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, quien aludió a esa posibilidad en una entrevista en USA Today.
La preocupación del Gobierno va más allá de las posibles restricciones al derecho a interrumpir el embarazo.
Psaki recordó que el gobernador de Misisipi, el conservador Tate Reeves, no descartó recientemente prohibir algunos tipos de anticonceptivos si finalmente el alto tribunal acaba por revocar la famosa sentencia en el caso “Roe contra Wade” de 1973, que durante décadas ha protegido el derecho al aborto a nivel federal.
Misisipi es uno de los 13 estados republicanos que tienen leyes preparadas para entrar en vigor en el caso de que el Supremo desproteja la interrupción legal del embarazo. El estado vetaría todos los abortos salvo que haya habido una violación o la vida de la madre esté en peligro.
En otro de estos estados, como Luisiana, legisladores republicanos han propuesto una ley que calificaría el aborto de “homicidio”, lo que permitiría a las autoridades locales perseguir legalmente a las mujeres que interrumpieran su embarazo.
Si bien la portavoz presidencial no quiso adelantar acontecimientos, hizo alusión a la respuesta del Gobierno al veto al aborto a partir de las seis semanas de gestación en Texas, como posible ejemplo de lo que hará la Administración de Joe Biden si finalmente el Supremo revoca “Roe contra Wade”.
Psaki recordó que el Ejecutivo ha creado los premios “Dire Need Grant2 (unas becas dedicadas a expandir los servicios de planificación familiar y el acceso a anticonceptivos)” y agregó que tanto el Departamento de Justicia se ha comprometido a amparar el derecho a la salud reproductiva de las mujeres.
La portavoz indicó además que, según las últimas encuestas, cerca de un tercio de los estadounidenses están en contra de revocar la protección del aborto, que afectaría principalmente a las mujeres más humildes y las de color, ya que son ellas las que más requieren este procedimiento.
Según el diario The New York Times, varios senadores republicanos están ya discutiendo planes para prohibir el aborto a partir de un número determinado de semanas de gestación, entre 6 y 20.
En varios países de Europa, como España o Francia, el aborto sin restricciones solo es legal durante las primeras 14 semanas de embarazo y después si la vida de la madre está en peligro, es menor de edad o ha sido violada.
Está previsto que el Senado de EE.UU. vote este miércoles una moción para proteger el derecho al aborto.
La medida está abocada al fracaso, ya que los demócratas no cuentan con los 60 votos que harían falta para aprobarla, pero la votación obligará a los senadores republicanos a posicionarse de cara a las elecciones de medio mandato, que se celebrarán en noviembre.