Washington, 30 nov (EFE).- La campaña electoral del presidente de EE.UU., Joe Biden, está incrementando sus esfuerzos para transmitir a los hispanos un mensaje clave para las elecciones de 2024: si el exmandatario republicano Donald Trump gana, la cobertura médica de la que dependen estará en peligro.
La advertencia se lanza después de que Trump (2017-2021) amenazara durante el fin de semana con reabrir el debate para derogar la Ley de Cuidado Asequible de la Salud (ACA), conocida como “Obamacare” y que los republicanos intentaron derogar durante años después de su entrada en vigor en 2010.
“La Ley de Cuidado de la Salud es una cuestión de vida o muerte para millones de latinos”, expresó este jueves en declaraciones a EFE Julie Chávez Rodríguez, directora de la campaña de reelección de Biden para 2024.
Un “salvavidas” para la comunidad hispana
Chávez Rodríguez consideró que “Obamacare” ha sido “un salvavidas” para la comunidad latina y sostuvo que cuando Trump dice que quiere derogar esa ley “le está diciendo a millones de familias latinas que quiere arrebatarles su acceso a la atención médica.”
“Por más que afirme que está luchando por nuestra comunidad, la realidad es que constantemente se pone del lado de la gran industria farmacéutica y las compañías de seguros a costa nuestra y los votantes no lo olvidarán el próximo noviembre”, manifestó.
En contraste, argumentó Chávez Rodríguez, Biden ha “cumplido” con la comunidad latina tomando medidas para aumentar el acceso a la atención médica e imponer un tope de 35 dólares al mes por la insulina que pagan los pacientes que se benefician de “Medicare”, un programa para mayores de 65 años.
Los hispanos, afroamericanos y otras minorías serían los grupos más perjudicados si esa ley fuera derogada, ya que desde su implementación ha permitido que la cobertura médica se extienda por todo Estados Unidos y ha reducido significativamente las disparidades raciales y étnicas en el acceso a la atención sanitaria.
Actualmente, 40 millones de personas reciben atención médica con los seguros que se pueden adquirir a través de esa ley o de “Medicaid”, un programa para personas de bajos recursos creado en 1965 y que fue ampliado por algunos estados para incluir a más estadounidenses necesitados.
Esa expansión, que comenzó a implementarse en 2013, ha sido especialmente beneficiosa para los hispanos, quienes vieron cómo la tasa de personas sin seguro disminuía del 40,2 % al 24,5 % en 2021, según un informe de la fundación “Commonwealth Fund” dedicada a promover el acceso a la atención médica.
El acceso a cuidados médicos, clave para 2024
Ante esta realidad, la campaña de Biden intenta persuadir a los latinos en estados donde tienen un gran peso, como Nevada, Florida y Arizona, para que consideren el acceso a la salud al depositar su voto en las urnas en 2024.
En Arizona, donde el 33 % de la población se identifica como hispana, hasta 1,14 millones de habitantes menores de 64 años con problemas de salud preexistentes podrían perder sus seguros por tener condiciones de salud previas, según datos de la organización sin ánimo de lucro Kaiser Family Foundation (KFF).
Durante años, las empresas de seguros médicos en EE.UU. negaban cobertura a estadounidenses con enfermedades como el cáncer o les cobraban precios más altos, pero eso lo prohibió “Obamacare”.
En Nevada, con un 29,1 % de latinos, hasta 487.000 habitantes podrían quedarse sin acceso a cuidados médicos por haber sufrido enfermedades previas. La cifra asciende a 2,1 millones en Pensilvania, estado que no se distingue por una gran presencia de latinos (8,6 %), pero que podría ser decisivo para las elecciones de 2024.
Uno de los estados que más se vería perjudicado por la derogación de “Obamacare” es Florida, donde los latinos representan el 26 % de la población y 3,52 millones de personas perderían acceso a cuidados médicos por tener ya enfermedades, según los mencionados datos de KFF.
La cuestión de Hialeah
Trump, quien ganó Florida en 2016 y 2020, ha intentado conquistar el voto hispano de ese estado y este mismo mes dio un discurso electoral en la ciudad de Hialeah, en el condado de Miami-Dade, donde la inmensa mayoría de su población (95 %) es hispana, sobre todo de origen cubano.
A pesar de la creciente popularidad de Trump en Hialeah, esa ciudad es una de las que más depende de la reforma sanitaria aprobada por Obama para acceder a cuidados médicos, con 746.87 residentes obteniendo seguros a través del mercado de “Obamacare”.
Trump, que parte como favorito para ser el candidato del partido republicano en 2024, ya intentó acabar con esa ley cuando era presidente entre 2016 y 2020, pero no lo logró.