Washington, 9 ene (EFE).- La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este lunes, por un estrecho margen, las reglas bajo las que operará durante la actual legislatura, que incluyen la posibilidad de que un solo representante ponga en marcha el proceso para retirarle a Kevin McCarthy la presidencia del órgano.
El republicano McCarthy se convirtió en presidente de la Cámara Baja el viernes pasado, después de una semana de votaciones sucesivas en las que un reducido grupo de legisladores de su propio partido bloquearon su victoria.
Para asegurarse los votos de los rebeldes y poner fin al bloqueo, el conservador tuvo que hacer una serie de concesiones a los díscolos, que incluían la citada norma para facilitar el proceso de su propia defenestración.
El paquete incluye también medidas para que a los miembros corrientes de su partido les sea más fácil introducir enmiendas a cualquier legislación que se debata.
También permite introducir enmiendas a la legislación presupuestaria que reduzcan el salario de trabajadores gubernamentales específicos, o de determinados programas, a un solo dólar, lo que equivale a retirarles la financiación.
Esta norma, así como la facilidad para defenestrar al presidente de la Cámara Baja, ya existían antes de que los demócratas, con Nancy Pelosi a la cabeza, se hicieran con el control del órgano en 2019.
La aprobación del paquete, en líneas partidistas, se produjo con el apoyo de 220 republicanos -uno votó en contra y otro no se hallaba presente, y el voto en contra de los 213 demócratas.
Poco después, la oficina de McCarthy emitió un comunicado en el que el republicano justifica la decisión de debilitar su presidencia: “El Congreso lleva roto mucho tiempo. Durante años, una concentración de poder en la figura del presidente de la Cámara de Representantes ha impedido a los legisladores participar en el proceso legislativo”.
Por su parte, la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, que es también presidenta del Senado, criticó que la primera ley que tiene pensado aprobar la estrecha mayoría republicana en la Cámara Baja plantee retirar el aumento de financiación de la Hacienda pública (IRS) aprobado por el anterior Congreso.
“Durante décadas, algunas de las personas y de las corporaciones más ricas de este país no han pagado lo que deben en impuestos”, aseguró Harris, poniendo en valor los esfuerzos de su administración por aumentar las contribuciones de las rentas más altas.
La medida propuesta por los legisladores conservadores buscaría eliminar el aumento de fondos para el IRS que aprobó el Congreso en la legislatura pasada como parte de la Ley de Reducción de la Inflación, un ambicioso paquete de gasto que incluye millones de dólares en financiación verde.
Según los demócratas, dedicar más dinero a Hacienda permitirá reducir el fraude y asegurar que se recauda de acuerdo a la ley.