Alicia Sánchez Gómez
Nueva York, 10 sep (EFE).- La asociación Americas Society alberga estos días en Nueva York una exposición que pone de relieve el arte de la Amazonía y desafía la visión occidental de la región como un espacio “de donde se extraen recursos”.
“La idea de que la Amazonía es solo 'una' es algo súper violento, así como esta visión occidental (que la define) como un espacio de donde se extraen recursos, como si no hubiera ninguna presencia intelectual fuerte”, comenta este miércoles a EFE la comisaria asesora de la muestra, Keyna Eleison.
Así, 'Amazonia Açu', que podrá verse hasta el 18 de abril en la sede de la organización en la Gran Manzana, expone las diversas miradas que existen en la Amazonía a través del trabajo de más de una treintena de artistas de los nueve países que forman parte de la región panamazónica.
Las piezas no están unidas por un género ni un estilo concreto, pues proceden de autores vivos y muertos y van desde fotografías y esculturas hasta pinturas y objetos, pero las conecta la pertenencia a la Amazonía y, en muchos casos, la denuncia de su explotación.
Por ejemplo, el peruano Santiago Yahuarcani critica en una enorme pintura llamada 'Amazonía II' las “atrocidades” cometidas por la industria extractora del caucho y los problemas que enfrenta hoy en día la región Amazónica.
En la obra se representa el paisaje selvático con un árbol que llora leche y, frente a él, la figura de una madre “que se desangra hasta morir”, según la descripción de la obra.
La inspiración de Yahuarcani viene de la historia de su propia madre, que emigró forzosamente desde el río Putumayo durante el auge del caucho.
Hélio Melo, artista brasileño fallecido en 2001, expone un tema similar en 'Una vaca sacando al recolector de caucho de su casa', un pequeño dibujo en el que una vaca personificada con vestido y paraguas acude a la casa de un recolector del codiciado polímero e intenta llevárselo mientras su esposa se opone.
Su experiencia inspiró a Melo para esta obra, ya que el artista fue recolector en el estado brasileño de Acre, un trabajo que le llevó a denunciar en múltiples de sus piezas el abandono del Gobierno hacia las familias y cooperativas de estos trabajadores.
Identidad y espiritualidad

En algunas de las piezas que expone la Americas Society, los artistas ligan su identidad a la espiritualidad que emerge de la región amazónica.
En su caso, el colombiano Abel Rodríguez, fallecido este año, teje los mitos y cosmovisiones de la Amazonía que unen la tierra y el cielo en 'El árbol de la vida y la abundancia'.
Se trata de una gran pintura en la que un árbol hace sombra a un grupo de animales y cuyas ramificaciones “aprovechan las vastas reservas espirituales del conocimiento del bosque”, se explica en la descripción de la obra.
Su hijo, Aycoobo, conocido como Wilson Rodríguez, también tiene un espacio en la muestra con 'Calendario', una especie de cronograma circular compuesto por árboles, flores, plantas y peces que desafía el concepto del tiempo lineal.
Una invitación a aceptar “la pluralidad de las verdades”

En su conjunto, las obras invitan a la convivencia entre la Amazonía y Occidente mediante el respeto y la admiración mutua: “No hay una verdad única. Es una invitación a pensar la pluralidad de las verdades y de lo que llamamos arte”, apunta Eileen a EFE.
Un propósito que también está presente en cerámicas como 'Effigy', de Estela Dagua; telares como 'Memorias del monte', de Mary Morales Barrientos, o una gran estructura de cestas que cuelga del techo y que sigue la técnica del pueblo indígena Weenhayek.
Esta muestra pretende funcionar además como “un ejercicio” que ponga de manifiesto la ignorancia generalizada sobre la región y permita “desarrollar deseos, curiosidades y afectos”, afirma Eileen.