La trayectoria de un detective hispano que fortalece la confianza entre la policía y la comunidad en Charleston, Carolina del Sur.
Redacción y fotos: Carlos Cárdenas
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En el corazón del Departamento de Policía de Charleston, Carolina del Sur, una figura se destaca por su compromiso, cercanía y vocación de servicio: el detective José Bordallo.
Encargado de investigar accidentes graves y casos de fuga, Bordallo no solo sobresale por su capacidad profesional, sino también por el rol que desempeña como uno de los pocos detectives hispanos en la región. Para muchos, se ha convertido en un símbolo de esperanza, integración y confianza.
RAÍCES
La historia de Bordallo es, en muchos sentidos, la historia de muchas familias latinas en los Estados Unidos.
Hijo de inmigrantes mexicanos, creció en Johns Island, donde su padre trabajaba largas jornadas bajo el sol cosechando tomates y sandías. A pesar de las dificultades, su familia le inculcó la importancia del esfuerzo y la resiliencia.
Su niñez transcurrió entre juegos en los campos y una escuela donde, muchas veces, fue “el único latino en todo el plantel”. Aquella experiencia, aunque desafiante, fortaleció su capacidad de adaptación. “Siempre me la he llevado bien con la gente, pero sí se sentía un poco diferente”, recuerda.
VOCACIÓN
Bordallo no siempre pensó en ser policía. Tras obtener su título universitario en la Universidad de Carolina del Sur, trabajó en un banco y más tarde en la industria de defensa, ensamblando componentes para aviones.
Aunque valoró esas experiencias, algo faltaba.
La decisión de unirse al Departamento de Policía de Charleston fue casi espontánea, pero certera. En la academia encontró su propósito: un trabajo dinámico, desafiante y, sobre todo, profundamente humano. “Siempre estás aprendiendo… hay tantos aspectos del trabajo que uno debe entender y dominar”, comenta con pasión.
GENERA CONFIANZA
Como detective, Bordallo ha hecho de su herencia cultural una herramienta invaluable. Su dominio del español y su comprensión de las experiencias de la comunidad hispana le han permitido acercarse a familias que, de otro modo, desconfiarían de las autoridades.
Su presencia humaniza el uniforme y transmite seguridad en situaciones críticas.
Además de hacer cumplir la ley, dedica tiempo a explicar procedimientos legales, tranquilizar a víctimas y orientar a quienes se sienten perdidos en un sistema que no siempre entienden. Para muchos, Bordallo no es solo un policía, sino un aliado.
MENSAJE
Consciente de su responsabilidad como figura pública, Bordallo promueve mensajes de prevención y empoderamiento. Insta a los padres a estar presentes en la vida de sus hijos y a valorar la educación como camino al éxito.
A los jóvenes, les recuerda la importancia de mantenerse alejados de problemas y enfocarse en su futuro.
También alienta a la comunidad a conocer sus derechos, buscar información confiable y mantener la calma ante situaciones legales. “Para nosotros, cada persona es una víctima o un ciudadano que necesita ayuda, sin importar su origen”, subraya.
José Bordallo encarna la integración, el compromiso y la esperanza. Su historia demuestra que servir a la comunidad también significa representarla y tender puentes donde antes había barreras.