Miami (EE.UU.), 27 oct (EFE).- El comandante de la Patrulla Fronteriza Greg Bovino reveló este lunes que van casi 3.000 las personas arrestadas en Chicago y alrededores durante la ofensiva migratoria iniciada en septiembre por el gobierno del presidente de EE.UU., Donald Trump.
La cara visible de la ‘Operación Blitz Midwest’ habló por primera vez en una entrevista por televisión sobre el resultado parcial del accionar de cientos de agentes federales, armados a guerra y con uniformes camuflados, que en más de una oportunidad usaron gas lacrimógeno y municiones químicas para dispersar protestas.
Bovino, jefe del Sector El Centro, que cubre parte del sur de California, en la frontera con México, declaró al canal ABC que casi 3.000 personas han sido arrestadas en Chicago desde que comenzó la ofensiva migratoria el mes pasado.
“Son casi 3.000”, respondió a la pregunta sobre el resultado de redadas realizadas en Chicago y ciudades vecinas como Cícero, Addison y Aurora, habitadas por un gran porcentaje de inmigrantes indocumentados.
En Chicago los agentes comenzaron por los barrios mexicanos, como La Villita y Pilsen, donde el blanco principal han sido vendedores ambulantes y lugares donde se concentran jornaleros a la espera de trabajo temporal, pero en los últimos días extendieron su acción a vecindarios de alto poder adquisitivo, en el norte de la ciudad.
Inclusive hubo arrestos en el aeropuerto internacional O’Hare, en el estacionamiento, donde aguardan conductores de Uber y Lyft antes de ser llamados para recoger pasajeros.
La cifra manejada por Bovino, que duplica lo informado oficialmente hasta el momento, no fue confirmada por otras fuentes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés).
Muchos han criticado la legalidad y brutalidad de los arrestos, incluyendo que no se emitan advertencias audibles antes de lanzar el gas lacrimógeno, como lo ordenó la jueza federal Sara Ellis.
Bovino, que ha sido acusado de violar el mandato, defendió sus acciones y dijo en la entrevista que “cuando utilizamos la fuerza, lo hacemos con la mínima cantidad necesaria para lograr un arresto o el éxito de cualquier misión”.
“Así que, ya sea el uso de gas lacrimógeno, técnicas manuales o cualquier uso de la fuerza por parte de las fuerzas del orden, esa es la mínima cantidad necesaria para influir positivamente en el resultado de esa misión. Y eso es lo que hacemos aquí en Chicago”, afirmó.
El comandante, que fue fotografiado la semana pasada supuestamente lanzando una bomba de gas lacrimógeno contra manifestantes, comparecerá mañana ante la jueza Ellis, que quiere saber si tenía activada su cámara corporal y si dio por lo menos dos advertencias audibles antes de hacerlo.
Según el DHS, los operativos los agentes de ICE y de la Patrulla Fronteriza “son rodeados y acorralados a menudo por agitadores que lanzan objetos”.
Detalló que “las fuerzas del orden federales emiten múltiples órdenes legítimas y advertencias verbales, todas las cuales son ignoradas”.


