Nueva York, 7 jun (EFE).- El vicepresidente estadounidense, JD Vance, respaldó al presidente, Donald Trump, tras las acusaciones vertidas en su contra el jueves por parte del magnate tecnológico Elon Musk, quien afirmó que éste aparecía en la lista del delincuente sexual Jeffrey Epstein.
“En primer lugar, absolutamente no. Donald Trump no hizo nada malo con Jeffrey Epstein”, aseguró Vance en una entrevista con el humorista y presentador de pódcast estadoundeinse Theo Von.
La ‘lista Epstein’, relativa al financiero neoyorquino que se suicidó en la cárcel en 2019 tras ser acusado de dirigir una red de tráfico sexual que involucraba a menores, se hizo muy famosa después de que circularan rumores de que celebridades e incluso presidentes participaron de todo aquel entramado ilícito.
Los teóricos de la conspiración también han especulado incluso que Epstein no se suicidó, sino que fue asesinado en su celda para evitar que se filtraran los nombres.
Sobre la disputa entre Trump y Musk, Vance dijo mantenerse “fiel” al presidente, aunque consideró que el cofundador de Tesla es “un empresario increíble” y que hizo un “esfuerzo” por “erradicar el despilfarro, el fraude y el abuso” en Estados Unidos, en el tiempo que dirigió el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
“Yo siempre voy a ser leal al presidente y espero que, con el tiempo, Elon vuelva. Tal vez eso no es posible ahora porque la cosa se ha convertido en algo mayor”, agregó el vicepresidente de EE.UU.
Además, Vance interpretó que el comportamiento de Musk se produce porque es “nuevo en política” y “ha sufrido mucho por ello”, por lo que, según Vance, entiende su “frustración”.
“Si usted es un líder empresarial, es probable que se sienta frustrado con el proyecto (de ley respaldado por Trump) porque supone más burocracia. Es más lento todo, pero yo realmente creo que es un gran error para él ir contra el presidente de esa manera, y creo que si él y el presidente están en un enfrentamiento sangriento va a ser malo para el país”, expresó Vance.
Hasta el jueves, Trump y Musk habían colaborado estrechamente, el empresario sudafricano incluso donó 250 millones para la reelección del republicano y se llamaban mutuamente “amigos”, pero la salida del magnate del DOGE empezó a plantear dudas sobre su relación que se consumaron hace tres días.
Musk intensificó sus ataques contra el megaproyecto fiscal de Trump, y la situación acabó de saltar por los aires cuando el propietario de X acusó al mandatario de ocultar la ‘lista de Jeffrey Epstein’ porque su nombre aparece en la misma, lo que desembocó un aluvión de reproches personales.
El magnate tecnológico, que hasta ahora había visto cómo su apoyo a Trump seguía empujando al alza la valoración de sus empresas, sugirió que él desmantelaría la nave espacial SpaceX Dragon de la NASA, pero cinco horas después se retractó.