Washington, 12 jun (EFE).- El Instituto Cultural Mexicano de Washington (ICM) celebra esta semana su 35 aniversario como una de las principales plataformas de difusión del arte y la cultura de México en Estados Unidos, consolidándose como un referente de la diplomacia cultural.

Para conmemorar la efeméride, el Instituto alberga desde este jueves y hasta el 21 de junio la exhibición ‘Los Sabores de mi México’, que incluye una réplica de la cocina de Frida Kahlo y recetas de la artista mexicana más universal.

Fundado en 1990, tras el traslado de la embajada mexicana a su sede actual, el ICM ocupa una histórica mansión ubicada en el barrio Columbia Heights de la capital estadounidense.
El embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, dijo este jueves en declaraciones a EFE que el ICM “es más que una galería o un recinto: es un archivo histórico vivo de cómo México le habla al mundo”.
“Hoy, el Instituto encarna una convicción profunda: que la cultura nos une, que la identidad se comparte y, que lo mejor de México y de Estados Unidos es su gente”, apuntó el diplomático.
El edificio, de estilo neoclásico y gran valor patrimonial, fue construido en 1910 por los arquitectos Nathan Wyeth y George A. Fuller, quienes diseñaron también el Ala Oeste de la Casa Blanca.
En un principio, la mansión fue la residencia familiar de Franklin MacVeagh, secretario del Tesoro de la Administración de William Taft (1909-1913), luego fue utilizada para hospedar a líderes extranjeros y, durante varias décadas, fue la sede de la Embajada mexicana.
En su interior conserva los murales del artista Roberto Cueva del Río, discípulo de Diego Rivera, quien entre 1933 y 1941 plasmó escenas de la historia, la geografía y la vida cotidiana de México.
Uno de los niños retratados en los murales es el célebre escritor Carlos Fuentes, que pasó su infancia en ese edificio cuando su padre era el embajador mexicano en Estados Unidos.
A lo largo de estos 35 años, el ICM ha desarrollado una agenda diversa que incluye exposiciones de arte contemporáneo y tradicional, ciclos de cine, conciertos, conferencias y talleres educativos, colaborando con entidades como el Instituto Smithsonian, el Centro Kennedy y la Biblioteca del Congreso.
Este trabajo ha permitido amplificar el alcance de la cultura mexicana en diversos sectores del público estadounidense.