Tucson (AZ), 7 feb (EFE).- Un segundo juicio contra de Christopher Clements por el secuestro y asesinato de la niña Isabel Celis, de 6 años, en un caso que conmocionó a las ciudad de Tucson (Arizona), comenzó este miércoles en la Corte Superior del Condado Pima.
En marzo de 2023 el primer juicio fue declarado nulo debido a que el jurado no pudo llegar a un veredicto sobre Clements, quien cumple una sentencia de cadena perpetua por la muerte de otra joven latina, Maribel Gonzales, de 13 años, que desaparición en Tucson en 2014 cuando se dirigía a la casa de una amiga.
El cuerpo de Gonzales fue encontrado cerca de la misma área donde fueron hallados los restos de Celis en 2017.
Durante los argumentos iniciales presentados hoy en el tribunal, la Fiscalía aseguró que una de las principales pruebas es la señal del celular de Clements, que fue rastreada hasta el lugar donde fueron encontrados los restos de Celis.
La niña desapareció de su casa en abril de 2012 cuando su padre y hermano dormían, y su madre trabajaba en el hospital como enfermera.
La desaparición de la pequeña desató una intensa búsqueda a ambos lados de la frontera y alarmó a la comunidad latina en Tucson.
Cinco años después, el Departamento de Policía de la Ciudad de Tucson (TPD) anunció que los restos de la menor habían sido encontrados en una región apartada del desierto.
Según las autoridades, Clements pidió a su novia contactarlos y decirles que tenía información sobre el paradero de la menor a cambio de la reducción de cargos relacionados con otro caso.
Sin embargo Clements nunca dijo cómo supo del lugar del paradero del cuerpo de la menor, ni tampoco ha aceptado su culpabilidad en el secuestro y asesinato.
Durante los argumentos iniciales de hoy la defensa dijo al jurado que no existe ninguna prueba genética que relacione a Clements con la desaparición de Celis.
También asegura que el programa utilizado por la policía para rastrear la señal de teléfono del acusado no es confiable.
La defensa intentará de nuevo poner la vista del jurado en el padre de menor, Sergio Celis, quien aseguran nunca demostró “dolor” por la desaparición de su hija y si un gran interés porque le devolvieran su celular y todo “regresara a la normalidad”.