Tegucigalpa, 9 nov (EFE).- Honduras espera en la próxima Administración de Donald Trump “la posibilidad amiga de continuar una relación” estrecha con EE.UU., aunque él en su campaña planteó el endurecimiento de medidas en materia de migración, dijo este sábado el canciller hondureño, Eduardo Enrique Reina.
“Esperamos diría yo con una mano abierta la posibilidad amiga de continuar una relación”, aunque “el señor Trump ha tenido algunos mensajes importantes en su campaña, algunos que plantean la posibilidad de endurecimiento de políticas migratorias”, subrayó Reina en entrevista con EFE en Tegucigalpa.
Agregó que la presidenta hondureña, Xiomara Castro, “fue muy clara en su mensaje” de felicitación por el triunfo obtenido en las elecciones del pasado martes, manifestando “los mejores deseos porque con la Administración Trump se inicie una buena era de relaciones entre América Latina y el Caribe”.
“La experiencia nos plantea que Honduras tiene una relación histórica muy importante con Estados Unidos, obviamente, es un socio de los más importantes de Honduras en su relación internacional”, expresó el diplomático del país centroamericano.
La elección de Trump ha preocupado a algunos sectores de Honduras que presagian que el gobernante ordenaría una deportación masiva de hondureños que viven de manera irregular en Estados Unidos.
“Lo que haremos como país será ver cómo transcurre esta relación, cómo nos acercamos a la nueva administración para continuar trabajando en los temas de interés mutuo sobre las bases del respeto entre Estados, y esperando cómo se va determinando esta transición en los Estados Unidos y dependiendo las medidas o decisiones que tome, cómo adecuamos nuestra política exterior a esa realidad”, recalcó Reina.
Según proyecciones de Reina, en Estados Unidos viven entre 1,4 y 1,5 millones de hondureños, de los que muchos están de manera irregular.
“Veremos cuál será el comportamiento”, dice Reina
Los migrantes hondureños en el exterior enviarán en 2024 alrededor de 10.000 millones de dólares en remesas familiares.
Sobre una eventual deportación en el segundo mandato de Trump, Reina dijo que la experiencia plantea que en el primero (2017-2021), si bien se endurecieron algunas políticas como la suspensión del TPS (Estatus de Protección Temporal), el que después se reactivó por decisión judicial por algunos requerimientos de beneficiarios en EE.UU., “también en la administración demócrata (de Joe Biden) vimos grandes números de deportaciones”.
“Veremos cuál será el comportamiento”, indicó el diplomático, para quien los hondureños retornados desde la frontera sur de EE.UU. “han bajado en números importantes durante la administración de la presidenta Castro”.
“Esto refleja la importancia también de tomar políticas nacionales que beneficien a los hondureños y hondureñas, dándoles oportunidades, generando mayor inversión en el campo social, en la educación, en la salud, en infraestructura y también en el campo agrícola”, acotó.
Tegucigalpa espera trabajar con la nueva Administración Trump el tema migratorio, que representa “un reto enorme” que no solo afronta ese país, sino “muchas naciones” como México, Guatemala y Honduras, entre otros con poblaciones de migrantes, enfatizó.
Beneficio positivo de la duda a Trump
Honduras espera de Trump “un liderazgo de los Estados Unidos en búsqueda de salidas al tema migratorio”, pero según Reina, si su decisión fuera la de endurecer las políticas, “pues igual tenemos que adecuarnos”.
Resaltó además que la política de su país, por mandato de Xiomara Castro, “es siempre de proteger a los migrantes hondureños, su dignidad y sus derechos humanos”.
“Veremos entonces en qué forma tendremos que ajustar algunos temas si esto es necesario y, naturalmente, damos el beneficio positivo de la duda de que pueda un liderazgo de la Administración Trump generar espacios de cooperación importantes para buscar rutas de migración positiva, de migración regular, visas temporales y algunos mecanismos que yo creo que sí se han venido implementando y han resultado positivos en esta materia”, añadió.
El tema migratorio es un reto para Honduras, que además es país de transito de miles de venezolanos, colombianos, cubanos, haitianos, asiáticos y africanos, entre otras nacionalidades que cada año cruzan su territorio en ruta hacia Estados Unidos.