Chicago (EE.UU.), 14 may (EFE).- El estadounidense Colton Herta (Andretti) reinó este sábado en el caos y ganó el GMR Indy GP de Indianápolis (EE.UU.), en una carrera marcada por la lluvia y por muchos accidentes, entre ellos el del español Álex Palou, que acabó vigésimo y perdió el liderato en la tabla.
Herta triunfó bajo la lluvia por delante del francés Simon Pagenaud (Meyer Shank Racing) y del australiano Will Power (Team Penske), en una carrera que fue interrumpida repetidamente por las banderas amarillas.
“Creo que fue la carrera más dura de mi vida”, reconoció Colton Herta al acabar la quinta etapa de la temporada.
Palou, vigente campeón de la IndyCar, acabó en la vigésima posición y fue superado en la tabla por Will Power, que cuenta ahora con quince puntos de ventaja (169 por los 154 del español).
El tercer clasificado es el neozelandés Scott McLaughlin, a un solo punto de Palou, quien salía como segundo tras las clasificaciones del viernes.
El piloto español perdió el control de su monoplaza, sin que ningún rival entrara en contacto con él, y acabó fuera en la curva 2 del circuito tras apenas seis vueltas. Con su coche parado en el césped, intentó poco a poco volver a la pista, pero ya se había descolgado por completo de los líderes.
Aunque en un primer momento parecía que su carera pudiera acabarse definitivamente, Palou siguió compitiendo, pero no pudo moverse de las últimas posiciones.
No fue el único en sufrir accidentes en la carrera. Pato O’Ward, Romain Grosjean, McLaughlin y el colombiano Juan Pablo Montoya fueron otros ‘grandes’ que perdieron el control de sus monoplazas, aunque en sus casos por unos contactos.
Reinó el caos en Indianápolis, con muchos equipos que apostaron por pararse a mediados de la carrera para montar neumáticos de lluvia, confiando en que las previsiones acertaran.
El que salió mejor parado de la situación fue Herta, quien consiguió hacerse con el mando de la carrera y defenderse de la presión de rivales como el mexicano Pato O’Ward, quien también fue involucrado en un accidente a causa de la lluvia.
Acabó en la decimoséptima posición y se quedó séptimo en la clasificación de la temporada, con 127 puntos.
La colombiana Tatiana Calderón, por su parte, disputó una carrera sólida, evitando quedar involucrada en los muchos accidentes, y se clasificó decimoquinta.
A causa de las muchas banderas amarillas, los pilotos no dieron las 85 vueltas previstas, sino que la dirección impuso un cronómetro de veinte minutos tras la vuelta 60 para decretar al ganador.