Naciones Unidas, 6 nov (EFE).- El secretario general de la ONU, António Guterres, anunció hoy el lanzamiento de un fondo de 1.200 millones de dólares para 2,7 millones de palestinos, tanto los de Gaza como los de la Cisjordania ocupada.
El fondo fue anunciado hoy en Nueva York en una rueda de prensa, en la que el portugués especificó que está promovido por “la ONU y nuestros socios” y que servirá para ayudar a toda la población de Gaza y medio millón de cisjordanos.
Posteriormente, el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, explicó que esta cifra se ha calculado contando con las necesidades de todas las agencias de la ONU que trabajan en Palestina, y especificó que pese a las dificultades de acceso actuales hacia Gaza, la idea es tener un fono listo para cuando las condiciones de acceso mejoren.
Durante su discurso, Guterres aseguró que en la guerra de Gaza “asistimos a claras violaciones de la ley humanitaria internacional”, tanto por parte de Israel como de Hamás.
Mientras que el ejército de Israel “continúa bombardeando y golpeando a los civiles, a hospitales, campos de refugiados, mezquitas, iglesias y edificios de la ONU”, por su parte Hamás “usa a los civiles como escudos humanos y continúa lanzando cohetes indiscriminados contra Israel”.
“El camino a seguir está claro: un alto el fuego humanitario. Ahora”, reclamó.
El secretario general hizo un repaso de la desesperada situación humanitaria que se vive en el enclave palestino, y dijo que los camiones que actualmente están entrando desde Egipto a través del paso de Rafah no son suficientes, ya que no incluyen combustible.
Sin combustible, dijo Guterres, el agua no se puede purificar, mientras que los bebés en incubadoras o los pacientes conectados a respiradores morirán.
El portugués hizo una serie de reclamaciones tanto a las autoridades israelíes como a Hamás, como la liberación de rehenes o el envío de más asistencia humanitaria, y dijo que ninguno de estos objetivos puede estar condicionado a la solución de los otros.
También mandó un mensaje de cautela ante “el aumento del antisemitismo” y la intolerancia contra los musulmanes en el mundo, y lamentó la muerte de 88 trabajadores de la ONU palestinos durante los bombardeos israelíes sobre la Franja de Gaza.
“Debemos actuar ahora para encontrar una salida de este callejón sin salida de destrucción brutal, terrible y agonizante”, concluyó, reiterando su llamamiento a una solución de dos Estados para israelíes y palestinos.