Naciones Unidas, 3 jul (EFE).- El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó este jueves las muertes de civiles en la Franja de Gaza tras los recientes ataques israelíes a puntos de acogida y de reparto de comida, y denunció el agravamiento de la situación humanitaria en el enclave.
Guterres “está horrorizado por el agravamiento de la situación humanitaria en Gaza. Múltiples ataques en días recientes contra sitios que acogían a personas desplazadas y gente intentando acceder a alimentos han matado y herido a numerosos palestinos”, dijo su portavoz, Stéphane Dujarric, en rueda de prensa.
Citó que esta semana, en un solo día, las órdenes de evacuación de Israel han forzado a unas 30.000 personas a huir, sin un lugar seguro y con recursos al que acudir, y alertó de que el espacio disponible para los civiles “se estrecha cada día más” en Gaza.
Las órdenes de evacuación desde mediados de marzo cubren un 78 % de la Franja y las zonas militarizadas israelíes, lo que deja un 15 % de territorio a los civiles, que están “hacinados”, sin servicios básicos ni infraestructuras, y con unas menguantes reservas de combustible.
“Se pueden imaginar unas 2 millones de personas atrapadas en Manhattan, que es ligeramente más grande que Gaza, y en lugar de edificios, el área está llena de cascotes de estructuras demolidas y quemadas”, comparó.
Guterres, según su portavoz, también alertó sobre el fin cercano de las reservas de combustible tras 17 semanas sin llegar nuevas provisiones, y vaticinó que dejarán de funcionar las incubadoras para bebés, las ambulancias y la purificación del agua, entre otras cosas básicas.
Asimismo, recordó que “la menstruación se ha convertido en una pesadilla para unas 700.000 mujeres y niñas en Gaza, donde carecen de agua, jabón, productos menstruales y privacidad, y 170 camiones listos con provisiones siguen sin poder acceder al enclave.
Por otra parte, la ONU lamentó que desde el jueves han muerto otros 9 trabajadores internacionales, lo que suma un total de 207 este año, y 479 desde que empezó la guerra en octubre de 2023, 326 de ellos de las agencias de la ONU.