Ciudad de Guatemala, 28 dic (EFE).- Guatemala despide este año tras alcanzar la cosecha de medallas olímpicas más importante de su historia e iniciará un 2025 con retos importantes como ser la sede de los Juegos Centroamericanos y estar en las eliminatorias rumbo al Mundial de fútbol.
Como nunca antes en su historia, Guatemala celebró en los Juegos Olímpicos de París 2024 la conquista de su primer metal dorado gracias a la tiradora Adriana Ruano, que sorprendió al mundo el 31 de julio en la prueba de foso olímpico.
Unos Juegos Olímpicos históricos
Esas justas representaron para Guatemala un hito en su deporte olímpico, pues además de Adriana Ruano, el tirador Jean Pierre Brol consiguió el bronce en la prueba de foso masculino.
Ruano y Brol rompieron la sequía de 12 años sin medalla olímpica para Guatemala y se unieron así al tablero histórico con el marchista Erick Barrondo, quien ganó la plata en los 20 kilómetros de marcha en Londres 2012.
Además, Ruano, de 29 años, se convirtió en la tercera mujer centroamericana con una presea olímpica, junto a las nadadoras costarricenses Silvia y Claudia Poll.
Otra mujer que hizo historia para Guatemala en París 2024 fue la velocista Mariandré Chacón, que a sus 19 años compitió en los 100 metros planos, siendo la segunda guatemalteca en correr esta prueba en la historia.
En los saldos no tan positivos, el fondista Luis Grijalva que figuraba entre los favoritos para los 5.000 metros planos, no logró acceder a la final debido a un polémico choque con un camarógrafo en la parte final de su hit clasificatorio.
Por su parte, Kevin Cordón, que en Tokio 2020, fue cuarto en el bádminton individual, tuvo que retirarse temprano en París debido a una lesión en el primer juego.
Se levantó la suspensión
Esta participación histórica de Guatemala estuvo a punto de no suceder, porque desde 2022 el país estuvo suspendido del ciclo olímpico por parte del Comité Olímpico Internacional (COI) debido a una interferencia Estatal de la Corte de Constitucionalidad en las elecciones del comité local.
Tras una visita del nuevo presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, al presidente del COI, Tomas Bach, la suspensión fue levantada pese a que la trama de corrupción en el Comité Olímpico local no ha sido del todo solucionada.
La medida del COI fue provisional y se tiene pendiente una revisión posterior para conocer si los deportistas del país podrán continuar compitiendo portando su bandera y símbolos patrios.
Un nuevo reto en 2025
Guatemala arrancará 2025 con el reto de recuperar la hegemonía del deporte olímpico de la región al ser la sede de los Juegos Centroamericanos el próximo octubre, un campeonato con el que se dará inicio a un nuevo ciclo.
En estas justas, Guatemala espera contar con la participación de unos 600 atletas de 24 disciplinas diferentes y de acuerdo con fuentes del Comité Olímpico Guatemalteco (COG), al menos el 35 % de estos son jóvenes que inician su primer proceso olímpico.
La Organización Deportiva Centroamericana (Ordeca) confirmó la designación de Guatemala y será la quinta ocasión en que este país reciba a esta justa deportiva, tras ser también sede en las ediciones de 1973, 1986, 2001 y de forma parcial en 2006, cuando compartió el evento con otros países de la región.
Panorama incierto en la clasificatoria mundialista
En otro orden, las miradas del país se posan sobre el desenlace de la eliminatoria mundialista rumbo a la Copa Mundial de fútbol de 2026. Guatemala aún debe sortear un camino lleno de obstáculos para intentar hacerse con alguno de los boletos disponibles.
La bicolor, dirigida por el mexicano Luis Fernando Tena, tuvo un 2024 de altibajos y cerró cayendo 0-3 de visita ante Costa Rica en un juego clave de la Liga de Naciones de la Concacaf.
Durante 2024, la mayoría de victorias de la selección guatemalteca fueron ante islas del Caribe y contra su vecino y rival El Salvador.
En 2025, los dirigidos por Tena tendrán juegos claves en junio ante Jamaica y República Dominicana para mantener vivas las aspiraciones de clasificarse para la fase final de la eliminatoria.
Para los guatemaltecos esta eliminatoria representa una oportunidad única debido a que las posibilidades de obtener un boleto aumentan porque Canadá, Estados Unidos y México están clasificados automáticamente por ser organizadores de la competición.