Ciudad de México, 26 jun (EFE).- La delegación mexicana de la organización internacional Greenpeace celebró este jueves la ratificación en el Senado de México del Tratado Global de los Océanos, cuyo objetivo es proteger la vida marina en alta mar.

El tratado permitirá crear áreas protegidas con las que se espera cubrir el 30 % de los océanos para 2030, cumpliendo así el objetivo 30×30 de la Convención de Diversidad Biológica de la COP15 de 2022.

“Esta ratificación marca un hito histórico en la protección de los ecosistemas marinos, porque lograrlo tomó más de 20 años de negociaciones y finalmente estamos más cerca de que comience a implementarse y se protejan efectivamente todos estos ecosistemas”, ensalzó Ornela Garelli, miembro de Greenpeace.
Ahora, la decisión del órgano del poder legislativo debe ser enviada a la presidenta del país, Claudia Sheinbaum, quien la publicará en el Diario Oficial de la Federación, y posteriormente se validará ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), sumándose así al listado de los 60 países necesarios para que la medida entre en vigor.
Aunque la protección de estas áreas es en aguas internacionales, esto supone “un beneficio también para los ecosistemas que están dentro de nuestro territorio nacional, porque los océanos son un sistema interconectado”, explicó Garelli.
Esta ratificación se suma a la reforma a la Ley General de Vida Silvestre que prohíbe el uso de mamíferos marinos en espectáculos y al Programa Nacional de Restauración Ambiental 2025–2030 (PNRA), que busca restaurar el 30 % de los ecosistemas degradados del país en los próximos cinco años.
Unas medidas que desde Greenpeace México han sido valoradas de una “forma muy positiva” y que “van en la dirección correcta” para restaurar ecosistemas claves en el país.
Aun así, piden aumentar la protección de las áreas marinas en México, debido a que en la actualidad se protege cerca del 22 % y “la recomendación de la comunidad científica internacional es del 30 % como mínimo”, sentenció Garelli.
En la actualidad, de acuerdo con la organización, menos del 1 % de la alta mar está debidamente protegida, y para alcanzar el 30×30 deben protegerse cada año unos 11 millones de kilómetros cuadrados de océano.