Ciudad de México, 19 may (EFE).- La ocupación temporal indefinida de tres tramos ferroviarios de Grupo México por el Gobierno mexicano en el estado de Veracruz, suroriente del país, es un golpe en la confianza de los inversionistas, coincidieron este viernes analistas mexicanos.
Este día, el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó un decreto para ocupar indefinidamente tres tramos de Grupo México Transportes, en Veracruz, lo que permitió la toma por parte de miembros armados de la Secretaría de Marina.
El decreto otorga a Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, empresa estatal de reciente creación, las vías para ser utilizadas en el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, uno de los proyectos insignia del mandatario mexicano.
“El decreto por sí solo genera desconfianza para los empresarios en un clima de negocios que ya estaba deteriorado”, declaró Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, en un reporte a medios.
La especialista añadió que esta ocupación también “representa un golpe a la confianza de los inversionistas y puede generar un impacto negativo en la percepción de estabilidad y seguridad jurídica en el ámbito empresarial”.
Agregó que el hecho de que la ocupación de estos tres tramos se haya efectuado con agentes de las Fuerzas Armadas plantea preocupaciones adicionales sobre el respeto a los derechos y la seguridad jurídica en el país.
También recordó que quien encabeza a Grupo México, el magnate Germán Larrea, había anunciado su intención de comprar el Banco Nacional Mexicano (Banamex), aunque consideró que “lo ocurrido hoy con Grupo México podría poner en riesgo esta transacción”, de aproximadamente unos 7.000 millones de dólares.
En este mismo sentido, el consultor privado Mario di Constanzo cuestionó en sus redes sociales al empresario minero Larrea si esto le da confianza para adquirir al negocio minorista del estadounidense Citigroup, o los activos que conlleva la transacción.
“Oye German Larrea, después de esto, qué te asegura que ‘mañana’ no será Banamex o su patrimonio cultural, arquitectónico, etcétera”, apuntó en redes sociales y cuestionó si el Gobierno mexicano no querrá expropiar la banca.
En tanto Viviana Patiño, investigadora de la organización México Evalúa, también cuestionó esta medida y la forma en que el Gobierno mexicano protegió sus obras consideradas como “prioritarias” y de “seguridad nacional e interés público”.
“Cuando la justicia y el debido proceso te estorban para gobernar; capítulo obras prioritarias”, manifestó.
Este jueves, el presidente López Obrador también decretó que el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, en el sur de mexicano, será considerado de “seguridad nacional y de interés público”, blindando su construcción, funcionamiento, operación, así como la administración de infraestructura de transportes y servicios.
Por su parte, el analista Carlos López, de la firma Tendencias Económicas y Financieras, coincidió en que esta ocupación temporal es delicada y significa un “pésimo mensaje a la inversión pública y un pésimo mensaje a la inversión privada”.