Denver (CO), 29 dic (EFE).- La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) investiga el posible incumplimiento de normas estatales y federales que han causado una mayor contaminación del aire en los barrios latinos del norte de Denver (Colorado), informaron este jueves las autoridades locales.
La idea es determinar si las actuales normas impuestas por el estado de Colorado a las industrias que operan en los barrios latinos de Denver protegen a los residentes o si por el contrario “discriminan contra los hispanos y otras minorías”.
Los vecindarios de Globeville y Elyria-Swansea, así como aquellos que colindan con barrios del sur de la ciudad de Commerce City cuentan con hasta un 80 % de residentes latinos, algunos de ellos llegados a mediados del siglo pasado.
En esa zona funciona Suncor, la única refinería de petróleo en Colorado, así como varias industrias consideradas como potencialmente contaminantes, que van desde reciclado de residuos hasta reparación de grandes camiones de carga.
Debido a ello, el aire en esos vecindarios con frecuencia y desde hace décadas excede los niveles de contaminación aceptados por EPA.
Sin embargo, hasta el momento, la responsabilidad de monitorear la calidad del aire allí le correspondía sólo al Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de Colorado (CDPHE), quien además emite permisos de operaciones y, en ciertos casos, excepciones de ciertas reglas de contaminación a las empresas que allí operan.
Según dice EPA en una carta a las autoridades locales, los investigadores federales buscarán determinar si la supervisión que ofrece CDPHE es suficiente, si las empresas cumplen o no con esas reglas, si las reglas de Colorado se ajustan a las federales, y si el CDPHE otorga demasiados permisos o excepciones a las empresas de la zona.
En marzo pasado EPA descubrió que una empresa de Colorado seguía operando con límites estatales de contaminación de aire que habían vencido diez años antes. Y en julio, la agencia determinó que los permisos que el CDPHE le otorgó a una empresa minera y, por separado, a una petrolera no cumplen con las leyes federales vigentes.
“Siempre hemos priorizado la salud y el bienestar de todos los habitantes de Colorado, sin importar su código postal, pero sabemos que tenemos aún más por hacer”, dijo por su parte Trisha Oeth, directora estatal de Salud y Protección Ambiental.
La funcionara indicó estar a favor de la revisión de EPA, confiando que de esa manera “aumente la participación comunitaria” durante el proceso de revisión de permisos para “empresas contaminantes”.