Austin, 3 sep (EFE).- El Gobierno de Estados Unidos inició la detención de migrantes en una prisión de máxima seguridad en Luisiana, la más grande del país, donde en el pasado se han denunciado abusos a los reclusos y problemas de hacinamiento.
“Tendremos las condiciones para tener acá a los migrantes y delincuentes del más alto riesgo”, dijo la Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, frente al centro de detención y citó una decena de nombres de personas de diversos países latinoamericanos arrestados por diversos delitos que ya han sido trasladados.
Noem resaltó que están listos para trasladar a 200 migrantes a la prisión y que el gobernador de Luisiana está apoyando para incrementar la capacidad a 400 camas. “La población del estado no deben preocuparse por estos criminales no molestarán a nadie”, agregó la secretaria.
Hasta el momento, las autoridades han trasladado a 51 migrantes a la prisión, conocida como “Angola”, tras un acuerdo entre el gobierno estatal de Luisiana y la Administración Trump, similar a los que se han firmado con Florida o Indiana, para expandir la capacidad de detención del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
Tras la histórica asignación de fondos para la agenda antimigratoria de Trump, incluida en el paquete presupuestario aprobado por el Congreso el pasado julio, el DHS ha intensificado sus esfuerzos para alcanzar la meta de contar con 80.000 camas adicionales para la detención de migrantes.
Actualmente, EEUU mantiene tras las rejas a más de 61.200 migrantes, el número más alto en varios años. Casi la mitad de estos, un 45%, no tienen antecedentes criminales, según datos recopilados por el investigador de la Universidad de Syracuse, Austin Kocher.
Durante la inauguración, la fiscal general, Pam Bondi, dijo que la actuación de las autoridades de Luisiana para habilitar esta prisión debe ser “ejemplo para el resto del país” y agregó que harán “todo lo posible” por mantener a personas extranjeras “con delitos” fuera de las calles.
En la prisión de Luisiana, los migrantes estarán retenidos en una sección conocida coloquialmente como ‘El Calabozo’, ya que la mayoría de las celdas son usadas para confinamiento solitario, según indicó la cadena Fox News.
La cárcel, ubicada cerca del río Mississippi, al norte del estado, fue creada a finales del siglo XIX con la unión de varias plantaciones y se convirtió en una prisión de trabajos forzados.
A lo largo de su historia, ha sido el lugar de denuncias de abusos como la explotación, maltrato y muerte de reclusos, ganándose el apodo de la prisión “más sangrienta” de EE.UU.
Más recientemente, en el 2023, la Asociación de Libertades Civiles Americanas (ACLU), presentó una demanda al Gobierno por el maltrato de los menores de edad que estaban siendo recluidos allí. EFE
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