Los Ángeles, 15 jul (EFE).- Al menos 17 jueces de inmigración han sido despedidos en los últimos días por el Gobierno del presidente Donald Trump, a pesar del atasco de casos en los tribunales con más de 3,5 millones de expedientes de inmigrantes que esperan resolución, según reportaron medios estadounidenses.
Por lo menos quince jueces migratorios recibieron el viernes pasado un correo electrónico donde se les notificó que serían cesados a partir del 22 de julio. Otros dos jueces de Chicago y Houston, también se enteraron de que habían perdido su empleo, según información citada por la National Public Radio (NPR).
La Federación Internacional de Ingenieros Profesionales y Técnicos (IFPTE), sindicato que representa a los jueces de inmigración, también confirmó los despidos.
Las bajas en los tribunales migratorios afectaron a jueces de Massachusetts, Illinois, Ohio, Texas, Nueva York y California.
Los despedidos son jueces que habían sido nombrados recientemente, en un esfuerzo de la Administración del expresidente Joe Biden (2021-2025) para lidiar con el atasco de casos que han alcanzado los 3.462.367 casos, según el último conteo del Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC) de la Universidad de Syracuse.
Tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, el Departamento de Justicia, que tiene jurisdicción sobre los tribunales migratorios, ha optado por despedir a decenas de jueces migratorios, sin citar una causa.
Con los recientes despidos, al menos 65 jueces han tenido que dejar sus trabajos. Otros más se han acogido a los ofrecimientos de retiro voluntario como parte de la estrategia de la Casa Blanca para reducir el tamaño de la plantilla federal.
Los despidos se produjeron después de que el Congreso aprobara una ley presupuestaria que asignó más de 3.000 millones de dólares al Departamento de Justicia para actividades relacionadas con la inmigración, incluyendo la contratación de más jueces de inmigración.