Miami, 14 nov (EFE).- El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, tiene en sus manos el nombramiento para reemplazar en el Senado de EE.UU. a Marco Rubio, una vez que este sea confirmado para el cargo de Secretario de Estado para el próximo Gobierno del presidente electo estadounidense, Donald Trump.
Entre los nombres que se barajan para cubrir el escaño del Senado que con toda probabilidad dejará vacante el cubano-estadounidense Rubio, a quien Trump confirmó el miércoles la nominación como el máximo representante de la diplomacia estadounidense, figura la vicegobernadora de Florida, Jeanette Núñez.
Nuñez, al igual que Rubio, que se convertirá en el primer latino en asumir la cartera de Secretario de Estado, nació y se crió en Miami.
La vicegobernadora de 52 años tiene una licenciatura en Relaciones Internacionales y Ciencias Políticas y una maestría en Administración Pública de la Universidad Internacional de Florida (FIU).
Comenzó su carrera política como representante de la Cámara de Representantes de Florida y, en 2018, fue elegida como la primera vicegobernadora hispana de Florida y reelegida en 2022.
Otra figura de peso para el reemplazo de Rubio puede ser la fiscal estatal de Florida, Ashley Moody, de 49 años, doctorada en Derecho y con una maestría en Derecho Internacional por la Universidad de Stetson.
Tras su paso por el bufete de abogados Holland & Knight, Moody se unió a la Fiscalía de Estados Unidos para procesar delitos relacionados con drogas, armas de fuego y fraude.
Desde 2019, Moody es la fiscal general de Florida, una persona leal a DeSantis y siempre en sintonía con las posturas del gobernador contrarias a la marihuana recreativa y el derecho al aborto.
Otros nombres que se barajan son el de James Uthmeier, actual jefe de equipo de DeSantis, o José Oliva, quien fue presidente de la Cámara de Representantes entre 2018 y 2020.
Incluso algunos diarios online mencionan la posibilidad del nombramiento para el puesto de Lara Trump, nuera del presidente electo, residente en Florida y copresidenta del Comité Nacional Republicano.
Lara Trump “tiene que ser la nominada por (DeSantis) para reemplazar a Rubio”, publicó en X la representante estadounidense Anna Paulina Luna, republicana de la ciudad floridana St. Petersburg.
DeSantis tiene el poder de designar temporalmente a alguien para ocupar el puesto que deje vacante Rubio en el Senado estadounidense, dado que Florida es uno de los 34 estados de EE.UU. que autorizan a los gobernadores a cubrir esa plaza con un reemplazo hasta las próximas elecciones.
La persona seleccionada para el puesto lo desempeñaría hasta 2026, año en que se realizarán los comicios legislativos de medio término (las denominadas ‘Midterms’).
También se preguntan los medios nacionales si DeSantis, quien debido a los límites de mandato debe dejar su puesto en enero de 2027, podría designarse a sí mismo para el Senado estadounidense, más si se tiene en cuenta que en el pasado ha puesto su mirada en el escaño de Rubio.
De hecho, ninguna ley de Florida prohíbe al gobernador que se designe a sí mismo, aunque los votantes no ven con buenos ojos a los gobernadores que se nombran a sí mismos para el Senado estadounidense o que renuncian y hacen que sus sucesores los designen.
Además, históricamente, ningún gobernador de Florida se ha designado nunca a sí mismo para un escaño en el Senado.
La jornada electoral del pasado 5 de noviembre confirmó la prevista victoria del expresidente Trump (2017-2021) en Florida, donde ya ganó en los comicios de 2016 y 2020, y que con ese triunfo consolida el dominio que ostenta el Partido Republicano en este estado.