Washington, 13 sep (EFE).- La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, habló este martes con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para discutir posibles nuevas vías de financiación para Ucrania con el fin de hacer frente a los problemas derivados de la crisis alimentaria.
Georgieva detalló que la junta del FMI evalúa actualmente una propuesta para aprobar un fondo especial de emergencia por los efectos en el comercio mundial de alimentos producidos por la invasión rusa de Ucrania.
“Estuvimos discutiendo sobre cómo podríamos implementar, potencialmente, el fondo de emergencia alimentaria, siempre y cuando lo apruebe nuestra junta, y cuál podría ser su calendario”, aseguró la directora gerente del Fondo durante un evento previo a las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial en Washington.
Georgieva y Zelenski hablaron además de la posibilidad de ahondar en la relación del Fondo con Ucrania y desarrollar “un programa de fondos plenamente desarrollado”, y acordaron que sus equipos trabajarán durante la próxima semana para ponerlo en marcha.
El mandatario ucraniano también pidió a la directora gerente que el Fondo actúe como líder frente a otras organizaciones internacionales para asegurar un mayor apoyo al país.
Las declaraciones de Georgieva se producen a pocas semanas de que den comienzo las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial, que tendrán lugar entre el 14 y el 16 de octubre.
Georgieva espera que, para entonces, el Fondo haya alcanzado ya su objetivo de 40.000 millones de euros para su fondo fiduciario de resiliencia y sostenibilidad, para el que España ya ha contribuido cerca de 2.000 millones de euros.
Ademas, la directora gerente prevé que para finales de año se hayan producido ya las primeras peticiones de préstamos bajo este programa.
El Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad busca ayudar a países con ingresos bajos o medios ante adversidades a largo plazo como los efectos del cambio climático o la preparación ante futuras pandemias.
El objetivo del fondo es proveer a países vulnerables con bajos ingresos o con ingresos medios de financiación a largo plazo que les permita mejorar su resiliencia económica y ayude a equilibrar sus pagos de una forma estable.
Según el FMI, serán préstamos con un vencimiento a 20 años y un periodo de gracia de diez años y medio, con una tasa de interés modesta y más baja para los países más pobres.