Arturo Salgado Gudiño
Redacción Deportes, 24 may (EFE).- El Real Madrid y un coloso de la NFL para acabar con la malnutrición. La Fundación madridista, Fred Warner, pilar de origen mexicano-panameño de los San Francisco 49ers, y la empresa farmacéutica Abbott se unieron en su lucha para sensibilizar contra el hambre infantil. Warner, que creció con el Madrid como obsesión, cuenta a EFE por qué juntar su nombre al del rey de Europa en esta iniciativa es un sueño cumplido.
El primer amor deportivo de Warner, estrella defensiva de los 49ers, viste de blanco lejos de Estados Unidos. Aprecia al Madrid por su estirpe ganadora y disfrutó de la leyenda blanca, el portugués Cristiano Ronaldo, del que admira su disciplina. Una amalgama que fue determinante para abrirse camino hacia la NFL y que le ofrece ahora una vitrina privilegiada para liderar iniciativas benéficas y devolver algo de lo que ha recibido a la comunidad.
Un sueño, tener un objetivo común con el Real Madrid
“Esto es algo único en lo que tengo la oportunidad de ser parte; colaborar con el Real Madrid, una de las franquicias deportivas más grandes del mundo, y Abbott, para crear conciencia sobre la importancia de erradicar la desnutrición infantil”, reconoció Warner a EFE.
El seleccionado tres veces al Pro Bowl explicó cómo a través de la trascendencia de una institución como el Real Madrid y la popularidad del fútbol este mensaje puede llegar a más personas.
“Cuando era niño jugué un poco de fútbol, veía al Real Madrid, luego llegó el que sería uno de mis jugadores favoritos, Cristiano Ronaldo. Me impresionó lo dominante que ha sido, me obsesiona su forma de trabajar y el cuidado que tiene de su cuerpo. Desde entonces entiendo el impacto positivo que tiene el fútbol en el mundo y porque es tan importante”, continuó.
Warner y su esposa Sydney acaban de ser padres este año, acontecimiento que fue trascendente para saber que tenía que hablar sobre la importancia de la nutrición en los infantes.
“Desde que mi hijo nació, la nutrición es algo en lo que me he concentrado, no solo se trata de comida, sino de nutrientes para que crezca grande y fuerte, pero al mismo tiempo entendí que no todos los niños tienen esa oportunidad, por eso me uní a esta colaboración con el Real Madrid”, dijo.
Un festejo de gol como grito de ayuda
Esta semana, en el último partido de LaLiga en el que el campeón Real Madrid recibirá al Betis, los jugadores blancos celebrarán sus anotaciones con la intención de recordar que uno de cada tres niños padecen desnutrición.
Lo harán levantando el dedo índice de la mano derecha, luego alzarán tres dedos de la mano izquierda para después agitar ambas manos en señal de anulación, con ello intentarán dar el mensaje de terminar con esta proporción de uno a tres. Es algo que entusiasmó a Warner, quien prometió que buscará la manera de replicarlo en la temporada 2024 de la NFL.
“El Real Madrid va a hacer una nueva celebración que voy a tratar de incorporar en el campo este año de alguna manera. La gente se va a dar cuenta, dirán: '¿Qué es eso?, ¿Por qué celebran así?', eso es lo que inicia una conversación y pone a la vista un problema”, subrayó.
Un esfuerzo que dijo debe trascender a otras franquicias deportivas y personalidades para que el mensaje se multiplique.
“El Real Madrid está haciendo un trabajo increíble al poner este problema en pantalla. Educación sobre la nutrición y deportes, pero éste debe ser un esfuerzo en equipo, se va a necesitar que todos tengamos un interés y una preocupación genuina por lo que está pasando y dejar de ignorarlo, no podemos tomarlo a la ligera”.
El Madrid, a ganar más allá de la cancha
El Real Madrid y la Fundación Real Madrid se unieron a este programa de lucha contra la desnutrición infantil desde junio del año pasado, un problema que cinco agencias de la Organización de las Naciones Unidas etiquetaron como una amenaza para la salud y el desarrollo de los niños.
La alianza entre el Centro Abbott para Soluciones de Malnutrición y la Fundación Real Madrid busca transformar la atención de la malnutrición y mejorar las vidas de más de 3 billones de personas al año, para fines de esta década.