Miami, 29 ago (EFE).- El departamento de Justicia de EE.UU. comunicó este lunes a una jueza federal que ya completó la revisión de documentos que fueron extraídos durante el registro en la casa en Florida del expresidente Donald Trump que posiblemente contengan información cubierta por el privilegio abogado-cliente.
El escrito de la Fiscalía de EE.UU. se da luego de que, a través de una orden preliminar emitida el fin de semana, la jueza federal Aileen Cannon se mostrara inclinada a la designación de un perito independiente que supervise el registro realizado el 8 de agosto por agentes del FBI en Mar-a-Lago, la residencia Donald Trump en el sur de Florida, tal como lo había solicitado el expresidente.
En una moción ingresada este lunes en una corte federal de Florida, el Departamento de Justicia señaló que previo a esa orden preliminar del sábado un equipo especial identificó “un conjunto limitado de materiales que potencialmente contienen información privilegiada abogado-cliente” cuya revisión ya se completó y ahora está en proceso de “abordar posibles disputas de privilegios”.
En su escrito, el Departamento de Justicia dijo que brindará mas información durante la semana, además de responder otras cuestiones planteadas por la magistrada Cannon.
La jueza citó a ambas partes a una audiencia el próximo jueves en una corte federal de West Palm Beach para tratar la demanda hecha por el expresidente, quien solicitó la designación de un “maestro especial”, que es un perito independiente, para supervisar el caso del registro en su casa de Mar-a-Lago.
A través de su abogada Lindsey Halligan, Trump solicitó además un recibo más detallado de lo decomisado y la devolución de aquello que no estuviera incluido en la orden judicial que autorizó el registro, durante el cual el FBI recuperó documentos clasificados.
El pasado viernes, el Departamento de Justicia hizo pública una versión editada y con tramos cubiertos del documento que contiene las razones que justificaron el registro en la casa del expresidente.
Según se desprende de esa “declaración jurada”, el registro se motivó tras descubrirse documentos clasificados, algunos de ellos con información de “máximo secreto”, en cajas que habían estado en Mar-a-Lago, la residencia y club social del expresidente en Florida, y que fueron devueltas en enero de este año a los Archivos Nacionales.
Ningún espacio en Mar-a-Lago cuenta con autorización para almacenar material clasificado, según se lee en el documento difundido de forma parcial con las justificaciones del FBI para el registro de la vivienda, y en el cual además se señala que hay “causa probable para creer que se encontrará evidencia de obstrucción”.