El Fiscal General de Texas, Ken Paxton, presentó una demanda contra las compañías Johnson & Johnson y Kenvue, fabricantes de Tylenol, acusándolas de ocultar información sobre una supuesta relación entre el uso del medicamento durante el embarazo y el trastorno del espectro autista (TEA).
La acción legal se enmarca en una campaña impulsada por el expresidente Donald Trump y varios funcionarios de salud para cuestionar la seguridad del paracetamol en mujeres embarazadas, pese a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha desmentido tales afirmaciones y señalado que no existen evidencias científicas que vinculen el medicamento con el autismo o la hiperactividad.
En su escrito, Paxton acusa a las farmacéuticas de “enriquecerse con el dolor” y de haber engañado a millones de personas durante décadas para aumentar sus ganancias. El fiscal también sostiene que Johnson & Johnson violó las leyes de protección al consumidor de Texas y transfirió de manera “fraudulenta” sus responsabilidades a Kenvue con el fin de evadir sanciones.
La demanda exige un juicio con jurado, la eliminación de toda publicidad que promueva Tylenol como seguro para embarazadas o niños, y el pago de multas de hasta 10,000 dólares por infracción.
Por su parte, la OMS recordó que cualquier medicamento debe usarse con precaución durante el embarazo y solo bajo supervisión médica, especialmente en los primeros meses de gestación.


