Miami (EE.UU.), 20 may (EFE).- El fiscal estatal Jack Campbell del segundo circuito judicial de Florida investiga por presunto desvío de recursos a la fundación Hope Florida, organización benéfica de Casey DeSantis, esposa del gobernador, el republicano Ron DeSantis, según informaron este martes el Miami Herald y el Tampa Bay Times.
La oficina del fiscal del Condado de Leon indicó que hay “una investigación abierta y en curso” cuando estos diarios, y luego otros reporteros, preguntaron sobre el caso de Hope Florida, que recibió 10 millones de dólares de dinero público del estado.
Los medios también cuestionaron en un evento al gobernador sobre la indagatoria, pero él se limitó a defender la organización que dirige su esposa, que tiene el objetivo de reducir la dependencia de las personas de bajos ingresos de la ayuda gubernamental, según su acta de conformación.
“¿Con base en qué (está la investigación)? Lo que puedo decirles es que este ha sido un programa muy exitoso, ha hecho que muchas vidas cambien dramáticamente y pienso que todo los ataques que ha recibido han sido pura política”, declaró el republicano.
El gobernador justamente estaba realizando un evento para defender a Hope Florida, en el que destacó una alianza con la Cámara de Comercio de Florida y CarreerSource que ha permitido que más de 3.000 beneficiarios encuentren empleo, además de entrenamiento y oportunidades de aprendizaje.
La polémica sobre esta fundación arreció la semana pasada, cuando congresistas demócratas pidieron una indagatoria federal porque una investigación de la Legislatura local y reportes en la prensa, como del Miami Herald, indican que el gobernador entregó 10 millones de dólares de dinero público a Hope Florida.
Este dinero, sostienen, provino de un acuerdo extrajudicial del Gobierno estatal con la empresa Centene por un caso legal sobre la Agencia para la Administración de la Atención Médica de Florida (AHA).
Después, 8,5 millones de dólares de este acuerdo se transfirieron de Hope Florida a un comité de acción política (PAC, en inglés), que también donó dinero al Partido Republicano de Florida, según escribieron los legisladores.
La entrega de estos recursos ha elevado los cuestionamientos al Gobierno de DeSantis, incluso de algunos republicanos, pues la ley de Florida exige que los dineros entregados por acuerdos se coloquen en un fondo fiduciario estatal o en el fondo de ingresos generales, donde los legisladores determinan cómo se puede gastar.