Ciudad de México, 12 jun (EFE).- La paternidad en solitario, el trastorno del espectro autista en la infancia y la pasión por la música, se mezclan en “La vida en el silencio”, la ópera prima del director Rodrigo Arnaz que pone sobre la mesa temas urgentes poco explorados en el cine mexicano.
“Se han abordado poco en nuestro cine, y creo que la historia va a generar preguntas y conversaciones. En la medida en la que nos vayamos enterando de cómo funciona esta condición y por lo que pasan estas personas al enfrentarse al mundo, vamos a empezar a entender y a crear un mundo un poco más justo e incluyente”, dice Gabriela de la Garza, una de las protagonistas.
La película comenzó a gestarse nueve años atrás cuando Arnaz contactó a De la Garza por redes sociales para que formara parte del filme. Según cuenta la actriz, el personaje fue escrito pensando en ella y el tema central la impactó tanto que accedió a ser parte del proyecto para dar vida a Mariana, una madre atípica.
En la película, Fran -interpretado por Juan Manuel Bernal- es un músico de jazz que tendrá que hacer todo lo posible por costear el tratamiento de su hijo autista Samuel (Farid Navarro) con las implicaciones que trae ser un padre soltero y vivir en una sociedad insensible.
“No estamos acostumbrados a ver estos personajes, lamentablemente percibimos a los hombres como los ausentes en la familia y aquí hablamos de paternidades y maternidades completamente atípicas, existen padres completamente comprometidos y también existen madres que no necesariamente serán buenas madres”, cuenta De la Garza cuyo personaje se parece más al segundo perfil.
Por su parte, María Aura da vida a Julia, la terapeuta de Samuel, una mujer que no pudo tener hijos y que se dedica a tratar con niños que tienen su condición.
Para llevar a cabo su papel de forma respetuosa y verídica, la actriz tuvo que prepararse con especialistas y gente con autismo.
“Me obsesioné con el tema, leí todos los artículos que encontré, tuve la fortuna de encontrar una terapeuta que trabajaba con niños autistas y pude presenciar terapias reales, con el permiso de los padres. Fue maravilloso, muy conmovedor, me sensibilizó muchísimo con el tema”, cuenta la actriz en entrevista con Efe.
Con todos esos aprendizajes, también vinieron reflexiones importantes a su vida, y asegura que después de este proyecto no volverá juzgar ningún berrinche que tenga una persona o un niño en la calle: “Nunca sabes si es autismo o esta sufriendo alguna crisis”, cuenta.
Una de las intenciones de Aura era honrar a las familias que han atravesado o están atravesando por la situación de Fran y Samuel, y también espera que ayude a que la gente pueda identificar a tiempo esta condición, pues comenta que usualmente es mal diagnosticada, o se hace muy tarde.
La película llegará a la plataforma por streaming de Prime Video el 17 de junio tras tres años de espera.
“Es una historia que se cuenta sin pretensiones, sin tratar de cumplir con ciertas formulas comerciales, es un trabajo muy profundo y eso lo pude percibir desde que leí el guión”, confiesa De La Garza.