Nueva York, 28 feb (EFE).- La familia del agente antinarcóticos estadounidense Enrique ‘Kiki’ Camarena, asesinado en 1985, agradeció este viernes al presidente Donald Trump y a la Justicia de EE.UU. el “paso” dado para que rinda cuentas el presunto responsable de su muerte, el ‘narco’ mexicano Rafael Caro Quintero.
Caro Quintero, cofundador y líder del extinto Cartel de Guadalajara en las décadas de 1970 y principios de 1980, fue entregado por México a EE.UU. el jueves e imputado hoy en Nueva York junto a otros 28 ‘narcos’ después de que la Administración Trump designara a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras.
Según un comunicado del Departamento de Justicia, la fiscal general, Pam Bondi, y su adjunto en funciones, Emil Bove, tuvieron una llamada “poderosa y emocional” con el hijo del agente Camarena, el juez Enrique Camarena, en el que le aseguraron que serán “implacables” en la rendición de cuentas en su caso.
La nota incluye una declaración de la familia Camarena en la que expresan su dolor por la pérdida del agente encubierto de la DEA, que fue secuestrado, torturado y asesinado en México, y aseguran que no habían perdido la esperanza de “vivir para ver una rendición de cuentas” contra Caro Quintero en EE.UU.
“Aunque el tiempo no puede borrar el dolor o devolvernos lo que perdimos, hoy marca un paso hacia la Justicia”, escriben los familiares, que dan su agradecimiento a la DEA, las agencias policiales, los investigadores y funcionarios, en EE.UU. y en el extranjero, que “nunca se rindieron”.
“Queremos agradecerle al presidente Trump por usar el peso de este país para conseguir lo que pensamos que nunca ocurriría. Gracias a todos los que han trabajado en este caso durante 40 años”, destacan.
Caro Quintero, el criminal más buscado por la DEA, se declaró no culpable hoy en una audiencia en Nueva York en la que se le acusó de narcotráfico, dirección de empresa criminal y del asesinato de Camarena, y en la que estuvieron presentes un centenar de agentes antinarcóticos y otra treintena de trabajadores de Justicia.
El ‘narco de narcos’ fue detenido en Costa Rica el mismo año del asesinato de Camarena pero, por un error procesal, fue liberado en 2013; esa decisión se revocó dos años después, tras lo que estuvo en busca y captura hasta 2022, cuando fue detenido tras enfrentamientos que mataron a 14 agentes de la Marina mexicana.